Francisco Blanco rechaza el control de acceso a Cimadevilla

«No me parece que haya ninguna cobertura legal para prohibir andar por la calle a alguien con una bolsa de plástico, llevando en ella lo que lleve». El concejal socialista Francisco Blanco, vecino de Cimadevilla que en los últimos días ha mostrado en Twitter su indignación por la situación del barrio alto, considera que la medida adoptada por el equipo de gobierno no es la solución. «No sé con qué legitimidad si un día subo a mi casa, con unas latas de cerveza y unas botellas de vino porque viene gente a cenar, con qué legitimidad me va a decir que no puedo subir, o me va a distinguir a mi de un chaval porque tenga 18 años». En cualquier caso, «no me molesta que alguien lleve una bolsa con 25 latas, no veo por qué hay que prohibirlo ni creo que nadie tenga derecho a hacerlo. Los problemas son los comportamientos».

Blanco, que se mostró reacio a hablar sobre este tema, porque no es el área de la que se encarga en el grupo municipal, sí expresó su opinión personal, como afectado. «Lo que está pasando en Cimavilla es evidente, es un problema claro». Pese a eso, cree que la solución no pasa ni por los controles de acceso que realizará la Policía Local después de Begoña, ni la ordenanza de convivencia, a la que el PSOE siempre se ha opuesto. «No hay que presuponer que la gente es culpable. Lo que hay que evitar son los comportamientos que atentan contra los demás y que son una falta de respeto. Para eso ya teníamos instrumentos». Lo demás, opina, supone «coartar libertades que me parece que son básicas».

Francisco Blanco cargó contra el equipo de gobierno de Foro. «La cuestión es que quien tiene la responsabilidad de hacer que se respete la convivencia, tiene que hacerlo».

Críticas del SUP

También se mostró muy crítico con la situación ocasionada con el botellón el Sindicato Unificado de Policía. A través de su perfil en esa misma red social, el SUP aseguró que las labores de información y colaboración que la Policía Local pondrá en marcha ahora, antes de comenzar con los controles, «es un trabajo que ya debería estar hecho». Considera el sindicato que «solucionar tarde los problemas de la ciudadanía es rebajar la calidad de la convivencia y el desarrollo de una sociedad». Y se pregunta, remitiendo a la información de EL COMERCIO, «desde cuándo vienen tratando este problema y qué hicieron».