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El colectivo de caminantes que este año se apuntó a la XVII edición de la 'Marcha a Covadonga' organizada por el Colegio de Abogados de Gijón, en las escalinatas de la basílica.
Verano en buena forma
Gente

Verano en buena forma

Los letrados gijoneses hicieron el camino a pie a Covadonga y figuras del deporte se dejaron ver en las terrazas de verano. Mientras, las bodas se multiplican

BARRAS Y ESTRELLAS CARMEN DEL SOTO

Domingo, 14 de julio 2013, 03:44

Son ya diecisiete los años que el Colegio de Abogados de Gijón lleva organizando la marcha a pie a Covadonga. Por eso, dicen, tienen para escribir un libro. Y puede que así se haga en la próxima edición que supondrá la mayoría de edad de la caminata.

Memoria histórica han de tener los veteranos que no han perdido ni una sola de las salidas: el matrimonio de abogados formado por Gabriel León y María José Vaciero; y sus compañeros de profesión Abel Díaz y Francisco Fanego. Este último se ha hecho cargo de dirigir la marcha en las últimas ediciones contando con la ayuda del informático del Colegio, Daniel Torre, y de Tito García -jubilado de banca-, los cuales, con sus coches de apoyo, colaboran a hacer más llevadero el trayecto. De hecho, también se ha dejado notar un cambio de orientación en la elección del recorrido pues, si bien antes eran muchos más los que optaban por hacerlo en dos etapas, en esta ocasión ha sido abultada mayoría la que lo hizo en tres.

Llegados al santuario y tras la visita obligada a La Santina, los caminantes asistieron a misa en la basilíca -donde el abogado Pepe Juliana leyó las escrituras- y compartieron comida en el Gran Hotel Pelayo. A ella se sumaron varios compañeros, entre ellos José Manuel Barral, magistrado de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial.

Para los que prefieren hacer los kilómetros en coche y no andando hubo evento en la terraza Ambigú. El motivo, la presentación de la nueva generación del Volkswagen Golf GTI, en una línea muy deportiva. Y fueron ellos, conocidos deportistas, los encargados de apadrinar los modelos. Por un lado, el piragüista Saúl Craviotto, doble medallista olímpico (oro en Pekín y plata en Londres), y por otro, un grupo de jugadores del Juanfersa Gijón Balonmano -David Pellitero, Nacho Huerta, y los hermanos Ángel y Miguel Paraja-, equipo al que patrocina el concesionario.

Música deep house pinchada por Carlos García, dj de 'Los 40', dio ambiente a la fiesta de la que tomaron parte Gorka Domínguez, José Manuel Suárez y Jorge Sánchez, de Asturwagen; Pablo Briales, director nacional de Audi Selection; Víctor García, de Asturwagen Avilés, que fue felicitado por alcanzar su jubilación, y Juan de Álvaro, presidente del Juanfersa.

Por cierto que, otra figura del deporte, el futbolista de origen egipcio El Shaarawy, que llegó a Gijón para rodar en El Molinón un anuncio de galletas, no se fue de la ciudad sin conocer su movida nocturna. La estrella del Milan escogió la nueva terraza Ocean, donde no eludió posar y estampar firmas.

Con la esperanza de que el sol acuda como invitado, son muchas las parejas que eligen estas fechas para celebrar su enlace matrimonial. Una de ellas es la que forman Verónica Flores Expósito, Miss Asturias 2005, y Nacho Santos Iglesias, hoy ya matrimonio tras haber ronunciado el 'sí, quiero' ante el altar de la iglesia de San Pedro.

La novia, que es coordinadora de la zona Norte de Philip Morris, llegó del brazo de su padre y padrino, Primitivo Flores, luciendo un traje de Juan Duyos. El novio, ingeniero en la empresa Somfer, hizo su entrada con la madrina, su madre Marisol Iglesias, vestido por Stefano Rossi, mientras sonaban las Voces del Centro Asturiano de La Habana, dirigido por Ana Fernández, coro al que pertenecen los padres del novio. Fueron testigos del enlace Toñi Expósito Baltanas y David Flores, madre y hermano de Verónica, y Fidel Santos Valencia, padre de Nacho.

Contrayentes a invitados disfrutaron, a continuación, del banquete nupcial en las instalaciones de Somió Park. Al día siguiente, el matrimonio emprendió viaje con destino a Estados Unidos y a las Bahamas.

Otra pareja, la formada por Eva Fernández Rojo y Sergio Rodríguez Santiago, coincidió con la anterior en la elección del complejo hostelero para celebrar su boda. La misma tuvo lugar en la propia parroquia de Somió, en el convento de las monjas de la plaza de Villamanín, adonde llegó la novia luciendo un vestido de Soledad Costura, y acompañada de Paula, Bruno y Mateo, llevando las arras.

Padrinos del enlace fueron el padre de ella, Carlos Fernández, y la madre de él, Ana Santiago, ocupando lugar preferente Rosa Rojo y Goyo Rodríguez para no perderse detalle de la boda de sus hijos. La anécdota surgió ya en la cena, con un regalo sorpresa. Desde una pantalla, el matrimonio recibió la felicitación de Sergio Ramos, jugador de la selección española. Uno de los invitados, conocedor de la afición del novio por el fútbol, contactó con el jugador, del que es amigo, y éste no tuvo inconveniente en enviar sus saludos.

En la parroquia de Quintes, lugar de nacimiento de ambos contrayentes, intercambiaron anillos Mónica Buznego Meana, ingeniero técnico de minas, y Héctor Fernández Labrada, ingeniero técnico industrial. Los acompañaron como padrinos María Isabel Labrada, madre del novio, y Rafael Buznego, padre de la novia e hijo del que fuera repartidor de EL COMERCIO, por la zona de Quintes, durante 50 años.

La nota emotiva la puso un gaitero, compañero de estudios universitarios de Mónica, al interpretar 'Santa Bárbara Bendita'. El banquete tuvo lugar en el restaurante de La Isla y su destino para pasar la luna de miel fue Nueva York. Idéntico rumbo que tomó la pareja anterior, por lo que parece que la ciudad de los rascacielos está de moda.

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