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PEPE G.-PUMARINO
Miércoles, 19 de junio 2013, 04:03
El gobierno local socialista consiguió ayer sacar adelante su propuesta de incrementar en un 5.4% de media el tipo de gravamen que se aplicará en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en 2014. Una enmienda que precisó del apoyo del PCPE y UNA-Compromiso por Carreño, en una sesión marcada por la discusión y los reproches hacia el alcalde, Ángel Riego, antes de la votación.
De esta manera, el próximo año el coeficiente que se aplicará en el impuesto para los inmuebles de naturaleza urbana será del 0,68%, mientras que en el rústico pasa del actual tipo del 0,90% al 0,45%. De igual modo, se establece una bonificación del 50% de la cuota íntegra del impuesto a favor de los inmuebles urbanos ubicados en los núcleos rurales con edificaciones que estén directamente vinculadas a la actividad agrícola y ganadera. Estos tipos se revisarán anualmente durante diez años que es lo que permite la vigente ley.
Las enmiendas presentadas por el PP que, más tarde, aceptó la planteada por Foro, eran de un recorte de un 0,4% para las fincas urbanas y del 0,3%, para las rústicas. En el transcurso del debate, la portavoz socialista, Amelia Fernández, defendió la propuesta de su grupo para aplicar un tipo de gravamen lo más bajo posible en el IBI. A su vez, recordó que, de acuerdo con las propuestas de la derecha, el Ayuntamiento dejaría de ingresar 1,2 millones en 2014 con una pérdida de servicios públicos.
Este planteamiento fue muy criticado desde las filas del PP que calificaron la iniciativa de «catastrazo», a la vez que su portavoz, José Ramón Fernández, acusó al ejecutivo local de falta de diligencia en este asunto. Y, más concretamente, en la tramitación del Plan General de Ordenación Urbana por los muchos errores que aparecen en los núcleos rurales afectados directamente por el IBI ahora. Foro consideró que el gobierno exige un esfuerzo ahorrador a los ciudadanos «cuando los socialistas son los primeros que no están dispuestos a llevarlo a cabo».
Mientras, el representante de la UICA, Ramón Artime, abandonó la sesión tras un cruce de acusaciones con el alcalde, Ángel Riego, a quien acusó de querer manipular la votación.
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