Esther Fernández, nueva Fiscal Superior de Asturiasr

María Esther Fernández García, asturiana de 54 años, será la nueva Fiscal Superior de Asturias y sustituirá en el cargo al fallecido Gerardo Herrero, al que ayer recordó como «un gran amigo». Su designación fue acordada por el pleno del Consejo Fiscal, que la eligió entre otros tres aspirantes, aunque ella partía como favorita. Natural de Oviedo, Esther Fernández hizo la mayor parte de su carrera judicial en Galicia, a donde llegó como fiscal el 24 de junio de 1985. De aquella, y durante más tiempo del que ella habría querido, confesaría años después, fue la primera y única mujer con toga en la judicatura gallega. En 2008 fue nombrada fiscal jefe provincial de La Coruña, cargo que desempeñaba hasta ahora. Un año más tarde, en 2009, ingresó como miembro al Consejo Fiscal.

En sus primeras declaraciones públicas tras confirmarse su traslado al Principado, la nueva Fiscal Superior aseguró que le hacía «mucha ilusión volver a Asturias, aunque me apena que sea por la muerte de un gran amigo», en referencia Gerardo Herrero, fallecido el pasado 24 de marzo. Esther Fernández, divorciada y con un hijo ya mayor, pertenece a la conservadora Asociación de Fiscales, de la que es miembro también el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, presidente del Consejo Fiscal, órgano que ayer la eligió para su nuevo cargo.

La asturiana realizó la carrera de Derecho en la Universidad de Oviedo, pero al poco de concluir sus estudios, a los 26 años, marchó a La Coruña. En su trayectoria profesional desempeñó cargos como fiscal de menores y fiscal de vialidad. También trabajó en asuntos relacionados con la violencia contra la mujer.

Tras ser elegida ayer por el pleno del Consejo Fiscal, su nombre se propondrá ahora al ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, que será el encargado de llevarlo al consejo de ministros para su aprobación, posiblemente, el próximo viernes. Lo cierto es que el traslado a Asturias no estaba entre las previsiones de Esther Fernández García, que había pedido renovar su puesto en La Coruña, al que también aspiraba el fiscal jefe de Lugo, Javier Rey Ozores, que ayer vio atendida su petición. Desde la fiscalía coruñesa, la ovetense podía aspirar a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Galicia. Era una opción que sectores de la judicatura daban casi por hecho, dado el perfil conservador de la fiscal. Sin embargo, el fallecimiento de Gerardo Herrero el pasado 24 de marzo, el hasta entonces Fiscal Superior de Asturias, trastocó los planes de Esther Fernández García, que ayer reconoció estar encantada con la vuelta a su ciudad natal.

La nueva responsable judicial se mostró ayer algo reservada en cuanto a posibles proyectos en Asturias. «Sería una imprudencia por mi parte hablar de previsiones antes de llegar y ver cómo está la fiscalía», señaló.

Denunciada por su segundo

La ya exfiscal jefe de La Coruña llega al Principado con una denuncia sobre sus espaldas. En diciembre de 2012 fue denunciada por el que fuera su número dos, el fiscal Juan Antonio Frago, ahora expulsado de la carrera judicial por el Consejo Fiscal. Frago y Fernández mantuvieron un fuerte pulso por la muerte de Dolores Villar, en agosto de 2008. La fiscal cuestionó la forma en que su subalterno resolvió este fallecimiento, que encuadró como asesinato y lo acabó apartando del caso. Frago la denunció, pero cinco años después acabó siendo expulsado como fiscal.

Finalmente, y en otro orden de cosas, el Consejo Fiscal acordó ayer renovar en su cargo a Rosa Álvarez al frente de la Fiscalía de Gijón.