

Secciones
Servicios
Destacamos
MARCO MENÉNDEZ
Jueves, 23 de mayo 2013, 05:47
Ángel Sánchez y Conchi Marlaska, los dos turistas avilesinos de 49 y 43 años secuestrados el pasado viernes en La Guajira, al norte de Colombia, podrían estar en manos de «algunos indígenas» que les tendrían recluidos en una ranchería, una pequeña casa de barro y paja, en las inmediaciones del lugar donde apareció abandonado el coche que habían alquilado, cerca de la localidad de Uribia.
La Policía colombiana ha encontrado «algunas evidencias» de que el secuestro es obra de la delincuencia común y no de la guerrilla de las FARC, como habían reivindicado los captores en su comunicación con las familias de las víctimas para pedirles «una importante cantidad de dinero en euros», según informó el director de la Policía Nacional colombiana, el general José Roberto León Riaño. Además, la guerrilla ha negado «categóricamente» desde La Habana tener algo que ver en este suceso. Andrés París y Jesús Emilio Carvajalino -miembros de la delegación del grupo guerrillero en las conversaciones de paz con el Gobierno colombiano que se desarrollan en la capital cubana- indicaron ayer que «rechazamos categóricamente este nuevo absurdo de estar acusando a las FARC de acciones de delincuencia común y reiteramos que la orden dada por el Secretariado Nacional del Estado Mayor de las FARC de cero retenciones de personas se está cumpliendo en todo el territorio nacional».
Una vez descartado que la guerrilla esté detrás del secuestro de los dos turistas avilesinos, los mandos policiales colombianos mantendrán hoy una reunión con las autoridades indígenas, la Junta Mayor de Palabreros, a la que asistirán los ancianos que lideran cada una de las comunidades de la zona de La Guajira, donde se produjo el secuestro. La Policía considera fundamental conseguir el respaldo de los líderes indígenas para avanzar en la investigación, tanto porque permitirá la colaboración directa de las tribus en la búsqueda de los desaparecidos como por el hecho de que los investigadores no tendrán obstáculos en la zona.
Numerosos efectivos policiales se encuentran en La Guajira tratando de dar con el paradero de Ángel Sánchez y Conchi Marlaska, y el general León Riaño explicó que «estamos haciendo toda una reconstrucción del caso. Una hipótesis fuerte es la simulación de un accidente automovilístico y que ahí pudieron ser secuestrados». De todas formas, el general no quiso aventurar si los turistas avilesinos se encontrarían retenidos en territorio colombiano o, tal y como se indicó anteayer, en Venezuela, debido a la cercanía de la frontera. León Riaño reconoció que el «microtráfico» de estupefacientes para consumo interno y la «microextorsión» para financiar actividades ilícitas conforman dos de las nuevas «expresiones delincuenciales» en Colombia.
La información del GPS
Por otro lado, el diario colombiano 'El tiempo' ha tenido acceso a la información del GPS del coche Chevrolet Spark que la pareja había alquilado el 2 de mayo en Bogotá. La Policía ha podido rastrear la ruta seguida por el coche y comprobó que, tras abandonar la capital colombiana, los avilesinos se hospedaron en un resort en la carretera de Riohacha, a unos 35 kilómetros de Santa Marta. El pasado viernes, día en el que se produjo el secuestro, el vehículo llegó a la localidad de Maicao, muy cerca de la frontera con Venezuela, para posteriormente volver a la localidad de Uribia. Un grupo de indígenas mayuús localizó el vehículo en la ranchería Jirijipana, en la carretera que va al destino turístico del cabo de La Vela, a 5 kilómetros de Uribia. El vehículo tendría rota una de sus ventanillas.
Con esos datos en la mano, la prensa colombiana indica que la Policía cree que los secuestradores habrían seguido a la pareja asturiana desde las inmediaciones del hotel.
Para un mayor seguimiento del secuestro, los investigadores analizaron las imágenes captadas por las cámaras de los peajes ubicados entre Santa Marta y Maicao, aunque no ha sido posible identificar a los ocupantes del Chevrolet Spark debido a que tiene los cristales polarizados.
Las autoridades colombianas manejan toda la información de este secuestro «con mucha discreción, por petición de la embajada de España en nuestro país», según apuntó el secretario del Gobierno Departamental de La Guajira, Misael Velásquez. «Debemos ser respetuosos de las autoridades españolas, quienes pidieron ser ellos los únicos que manejen la situación. Sin embargo, nuestra fuerza pública está trabajando y confiamos en ella».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.