El maquinista de Feve no pudo evitar el accidente

Nada más pudo hacer el maquinista del tren de Feve que el pasado domingo arrolló a E. S. P., un hombre de 70 años y vecino de Veriña, que en ese momento podaba el seto que sirve de cierre a su vivienda. El ferroviario accionó la bocina de la máquina así como el freno de emergencia. Sin embargo, estas dos maniobras no sirvieron para salvar la vida del fallecido, que no se percató de que un tren se acercaba a toda velocidad hacia el lugar en el que se encontraba trabajando. La escasa distancia existente entre el seto y las vías, el ruido de la desbrozadora, y el pedregoso terreno sobre el que estaba trabajando pudieron ser factores determinantes en la trágica muerte de este vecino de Veriña.