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E. C.
Lunes, 6 de mayo 2013, 10:31
Personal de Cruz Roja recogió el pasado sábado a una hembra de delfín hallada muerta en la playa de Peñarrubia, en Gijón. El ejemplar, de 197 centímetros de longitud, habría muerto capturado accidentalmente en un arte de volanta, según indicaron desde la Coordinadora para el estudio y protección de las especies marinas (Cepesma). El delfín adulto presentaba una importante parasitación en áreas musculares y grasa, además del estómago.
Desde hace más de seis años, Cepesma está constatando un «inusual aumento de las parasitaciones en delfínidos que dan a entender la alarmante carga parasitaria que existe en el mar». La coordinadora aboga por una normativa comunitaria que «ponga freno a tan denigrante acción diaria» y advierte que «mientras eso no ocurra, deberemos cocinar el pescado por encima de los 70 grados o previamente congelar al menos 24 horas».
La muerte de este delfín por culpa de artes de pesca se suma al del cachalote que varó en Ribadesella.
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