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OLAYA SUÁREZ ,
Domingo, 5 de mayo 2013, 14:03
Fue un enorme susto que hizo recordar el fatal accidente sufrido por una embarcación en el puerto de Gijón hace año y medio y en el que murieron un niño y su tío. El muelle de Luanco fue escenario en la tarde de ayer del vuelco de un velero en el que viajaban cuatro tripulantes, entre ellos un menor de corta edad y un adolescente. La rápida intervención del personal del puerto evitó que el episodio acabase en tragedia. Los ocupantes fueron llevados a tierra sanos y salvos y ninguno de ellos precisó asistencia médica.
El suceso ocurrió pasadas las cinco de la tarde como consecuencia de un golpe de viento, según la hipótesis que manejan las fuerzas de seguridad. Se da la circunstancia de que el patrón -«un avezado navegante»- estaba estrenando el velero cuando sufrió el percance. «Es de aquí, de Luanco, y lleva toda la vida navegando, pero justo era la primera vez que salía a la mar con el barco nuevo», explicaban los pescadores que alertaron a los servicios de seguridad del puerto al ver cómo la embarcación volcaba «a menos de cien metros de distancia» del antiguo muelle en el que estaban pescando.
Rápidamente se movilizaron efectos del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU), de la Policía Local, Guardia Civil y el helicóptero de Bomberos de Asturias. «Cuando llegaron, los tripulantes ya estaban a bordo de la lancha del servicio del puerto. Los trasladaron hasta la playa de la Ribera», comentaron los testigos. El velero siniestrado fue remolcado a los nuevos pantalanes, de donde había salido una hora antes para su estreno.
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