Miembros de la ejecutiva de Fade amenazan con dimitir si Vigón sigue al frente de la patronal

La decisión de Severino García Vigón de continuar al frente de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade) sin el apoyo de su ejecutiva amenaza con tambalear los cimientos de una institución que aglutina a más de 50.000 empresas. El viernes, el comité ejecutivo pidió su dimisión inmediata al entender que, si se mantenía en el cargo, se podía dañar la imagen de la institución por la situación económica y financiera de sus empresas y la investigación que ha abierto la Fiscalía por el impago del IVA en una de las compañías familiares, Energía Astur (Enastur), por supuestas irregularidades tributarias. Pero Vigón, tras recabar el apoyo de cinco de los diez miembros (hubo dos ausencias) del comité ejecutivo de la Cámara de Comercio de Oviedo, optó por «tomarse unas fechas» para decidir su futuro.

El órdago no ha sentado nada bien en el núcleo más cercano al empresario, que había pedido su dimisión. Entienden que, si Vigón no se va, serán ellos los que tendrán que hacer efectiva su renuncia. La amenaza ya está sobre la mesa y algunos pesos pesados como Ángel Antonio del Valle Suárez, de Duro Felguera, y Alejandro Fernández, de Alimerka, ya han traslado su intención de presentar mañana mismo su renuncia, según manifestaron ayer miembros de la ejecutiva de Fade.

Un movimiento, sobre todo el de Duro Felguera, que de hacerse efectivo podría desencadenar una cadena de dimisiones en el seno de la organización. «Si Vigón continúa, los desautorizados somos nosotros y la próxima semana habrá movimientos», asegura uno de los directivos.

El cabreo entre buena parte de la ejecutiva es mayúsculo. Y es que, aunque muchos conocían desde hace más de nueve meses las dificultades por las que estaba atravesando el empresario, hubo quien se enteró esta misma semana a raíz de que los medios de comunicación se hicieran eco de que el alto directivo se enfrenta a tres apremios de pago del IVA por 450.000 euros más intereses.

Todo indica que la crisis abierta en la organización irá a más y que, en los próximos días, se producirán nuevos movimientos. «Hay mucha gente que está intentando que Severino reflexione porque el tema es muy difícil de defender y hay una institución en juego», dice otro de los directivos.

El líder de la patronal argumentó el viernes que su decisión obedece a su interés por buscar «la unidad y el consenso». Pero lo cierto es que ha perdido el apoyo de su círculo de confianza, entre ellos, el de su vicepresidente primero, Ignacio Núñez, de la Constructora Los Álamos, que fue una de las tres personas que el viernes abogaron por su renuncia, tanto en el comité ejecutivo de la Fade, como en el de la Cámara de Comercio de Oviedo. Las otras dos, fueron José Luis Álvarez Almeida, de Hostelería de Asturias, y Alejandro Fernández, de Alimerka. Algunos de los asistentes a la reunión del comité ejecutivo de la Cámara, reconocen, eso sí, que en el resultado final pudo influir el hecho de que el presidente de la patronal se encontrara presente durante una buena parte del debate. Una circunstancia que no se produjo en la reunión del comité de Fade.

La discusión que se originó en la ejecutiva de la Cámara no tuvo ni la intensidad ni la duración de la que tuvo lugar en el comité de Fade aunque se informó de lo que había ocurrido en el otro encuentro. Aunque las reuniones de los comités fueron convocadas con apenas media hora de diferencia (a las 13 horas y a las 13.30), la primera se extendió hasta cerca de las cuatro de la tarde.

El propio Vigón tuvo que excusarse ante los medios de comunicación, a los que había convocado a las 14.45 horas, para informar sobre el resultado de ambas reuniones y que no pudo atender hasta pasadas las 17 horas. «La tardanza no dependía de mí», aseguró nada más comenzar su intervención.

De los diez miembros del comité de la Cámara, cinco votaron a favor de la continuidad de Vigón al frente de la Fade. Se trata de Miguel Ángel Fernández Rodríguez, Luis Enrique García, María Antonia Álvarez, Laura Pérez y José Manuel Cabiellas. Por contra, tres de los asistentes pidieron su dimisión. Hubo dos ausencias. La de Manuel García Arenas, de García Rodríguez Hermanos, que sí participó en el comité de Fade aunque se ausentó en el turno de votaciones, y la de Nicanor Fernández, de HC Energía.