El Sespa pagará la reasignación de sexo de María Jesús Lastra

«No recurrirán, el día 8 me dan los billetes para el viaje». María Jesús Lastra, la gijonesa que lleva siete años a la espera de una operación de reasignación de sexo, conseguirá su propósito el próximo verano. «El día 16 tengo la primera cita médica en Barcelona, en la consulta del doctor Iván Mañero, y la operación será en julio o en agosto».

Su objetivo será posible porque el Servicio de Salud del Principado (Sespa) ha asumido la dura sentencia con la que, en febrero pasado, el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) le condenaba a financiar la intervención de Lastra. No sólo eso. Los magistrados del TSJA criticaban la demora que la mujer estaba sufriendo en su tratamiento, retraso que calificaban de «una discriminación tan injustificada como contraria al espíritu de la Constitución». Por ello, condenaba al Sespa no sólo a pagar la intervención, sino a hacerlo tanto en un centro público «con en uno privado». Para poner fin al retraso.

Porque María Jesús Lastra sabe que es mujer desde niña. Comenzó a hormonarse a los 15 años por su cuenta y no fue hasta 2007 cuando entró en la Unidad de Trastornos de Identidad de Género de Asturias (Utigpa), ubicada en el Hospital de San Agustín, en Avilés. A dicho centro acusa la gijonesa «de ser el causante de todo el retraso. Me tuvieron cinco años sin hacer nada, para mi desesperación».

Porque, la Utigpa no la derivó hasta 2011 a Málaga, región donde cuentan con un centro de referencia para reasignación de sexo del que carece Asturias. En ese peregrinar, María Jesús Lastra comenzó a demandar al Principado, al entender que su situación «no era lógica».

Asegura que desde el Sespa «me han pedido hasta perdón por lo sucedido. Me han dicho que harán todo lo posible para subsanarlo», por lo que ve con optimismo «lo que ocurra en los próximos meses». De momento, la cita clave es el 16, en Barcelona. «Allí sabré todo».