El paseo marítimo de Candás se abrirá solo para los peatones en Semana Santa

El paseo marítimo que une Candas con la parroquia de Perlora se abrirá exclusivamente para los peatones durante la Semana Santa. Así lo manifestó ayer el alcalde, Ángel Riego, en el transcurso de la sesión plenaria en la que el PP presentó una moción sobre la situación de los argayos que se produjeron en el concejo. Las medidas provisionales que se adoptarán consistirán en la colocación de un vallado en el tramo del paseo afectado por el desprendimiento: «De esta manera se garantiza la seguridad de los viandantes durante estos días vacacionales», indicó Riego. En este sentido, el alcalde también explicó que, en los próximos días, los técnicos del Principado y los municipales «seguirán trabajando sobre aquellas opciones que sean más aconsejables para asegurar la ladera del monte Fuxa, junto con la familia de los afectados de la vivienda de la calle del Astillero».

En la moción presentada por el Partido Popular se instó al ejecutivo a que exigiera al Gobierno regional un análisis geológico completo que aborde las causas de los argayos en toda la fachada marítima del concejo. En la misma propuesta cuestionaron las razones por las que la concejala Amelia Fernández desoyó las denuncias de la asociación vecinal de Xivares, en la que advertían ya en 2011 de la presencia de grietas en la senda de El Tranqueru.

Uno de los asuntos debatidos en la sesión plenaria que suscitó una mayor discusión fue la moción presentada por el PP, Foro, IU, UICA y CA-UN, en la que se reprobó la decisión del alcalde, Ángel Riego, de impedir una reunión de los partidos políticos y vecinos para debatir el plan de residuos. El portavoz de IU, Manuel Medina, fue el encargado de defender la propuesta en la que afeó la actitud de Riego por «limitar injustificadamente» los derechos legítimos de reunión enviando al lugar a la Policía Local. Por esta forma de actuar, reclamó que el alcalde hiciera pública sus disculpas a todos los participantes.

El concejal de IU recriminó al PSOE su apoyo a la incineradora y criticó que ponga «trabas» para que el concejo formule alegaciones al plan regional de residuos. Ángel Riego se defendió de las acusaciones alegando que no se trasladó petición alguna para utilizar el local de los sindicatos municipales para la reunión. Para ello, se amparó en los testimonios de los representantes de UGT, Sipla y CC OO, quienes aseguraron desconocer la intención de organizar una asamblea en el local.