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MARÍA LASTRA JESÚS DÍAZ
Lunes, 25 de marzo 2013, 02:46
Las lluvias estuvieron presentes ayer, Domingo de Ramos, durante buena parte del día. Sin embargo, el clima dio una pequeña tregua para que la primera de las procesiones de la Semana Santa pudiera llevarse a cabo, aunque con cambios. Los cofrades de La Borriquilla tuvieron que acortar el recorrido debido a las precipitaciones. Pero a lo largo de su trayecto, en el que la bendición de los ramos fue la protagonista, disfrutaron de momentos emotivos como el canto de las monjas Agustinas a la imagen de Jesucristo, que se giró hacia ellas.
Por su parte, la Hermandad de Los Estudiantes tuvo que retrasar, de entrada, su salida a las 19.00 debido a la amenaza de lluvia. Lo intentaron ante la enorme expectación que había, pero no hubo suerte. Tras un pequeño paseo donde los legionarios cargaron con El Cristo, la organización optó por cobijarse de nuevo en la iglesia de San Francisco Javier de La Tenderina.
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