Borrar
Directo En directo 'Sporting Hoy': la victoria ante el Mirandés
Los exediles del PSOE de Cudillero Francisco González, Gabriel López y Jesús Pallarés, junto a la alcaldesa en funciones, Nuria Álvarez. :: I. G.
Ediles entre la crisis y el descrédito
Occidente

Ediles entre la crisis y el descrédito

La situación económica y la mala imagen de la política desincentiva la participación pública y genera inestabilidad en las corporaciones locales 21 concejales de diez concejos han renunciado al cargo en menos de dos años

I. GÓMEZ

Lunes, 11 de marzo 2013, 11:22

Pocas corporaciones coinciden hoy con las que eligieron las urnas en mayo de 2011. En menos de dos años, diez concejos del Occidente han presenciado el relevo de 21 concejales -incluidos dos alcaldes en Cudillero y uno en Tineo-, una cifra que desde las distintas formaciones políticas se reconoce «inusual». Los motivos personales o las razones profesionales son los argumentos más utilizados por los dimisionarios. Sin embargo, no siempre convencen. De hecho, sin cuestionar cada caso particular, incluso quienes continúan en la primera línea de la política local admiten que esta situación anómala que atraviesan las corporaciones de la comarca puede tener otras causas. Dos lideran la lista: la crisis económica y el desprestigio de la actividad política.

La imposibilidad de satisfacer todas las demandas de los vecinos, las dificultades para garantizar servicios esenciales, la obligación de hacer ajustes presupuestarios o la necesidad de plantear arduas negociaciones con otras administraciones que tratan de ajustar sus propias cuentas ha tensado las corporaciones: «No es que sea más difícil ser concejal, pero la verdad es que con menos recursos es más difícil estar en política», explica el socialista Eduardo Lastra, alcalde de Taramundi desde 1979.

Esta opinión la comparte la regidora veigueña, la popular Begoña Calleja, que se acerca al ecuador de su primer mandato: «La situación económica es muy difícil. Las cosas estaban fuera de sitio y no se pueden soportar». También el concejal de Foro de Valdés, Daniel González apunta a la obligación de contener el gasto como una de las causas de la sucesión de cambios en las corporaciones locales: «Los ayuntamientos pequeños estamos atados de pies y manos, porque asumimos competencias que no nos corresponden y nos recortan las ayudas».

A las renuncias de los concejales electos les siguen, en demasiadas ocasiones, dificultades para cubrir las vacantes, ya que los miembros de la candidatura declinan ocupar el sillón. A este respecto, el caso más paradigmático, pero no el único, ha sido Cudillero, donde han renunciado cinco ediles y cuatro miembros de la lista han rehusado desempeñar la labor.

Para algunos, esta situación tiene que ver con la mala imagen que hoy tiene la actividad pública: «La política conlleva una exposición pública y no todo el mundo lo acepta», comenta Calleja, a lo que Lastra añade: «Es difícil conseguir que la gente participe en una actividad cada vez más denostada».

Estas dificultades también pueden explicarse por la confección de las listas, entiende el concejal de IU de El Franco, Constantino García: «Aunque se presenten personas independientes, el programa lo hace la organización y, aunque vayas en puesto bajo, tienes que trabajar». Pero a menudo se anima a la gente a sumarse a una lista afirmando que «no vas a salir», explica. Esto se traduce en ocasiones en una falta de compromiso político, pero «cuando vas en una lista tienes que estar dispuesto a asumir la responsabilidad, porque en algún momento te puede tocar entrar en la corporación», sostiene el secretario general del PSOE de Cangas del Narcea, José Víctor Rodríguez.

Del mismo modo, Daniel González sostiene que «al aceptar ir en una lista hay que valorar la situación personal y familiar, la económica y la salud, porque debes comprometerte por cuatro años». Esta opinión no la comparte el presidente del PP de Castropol, Álvaro Queipo. A su entender, con esta situación «la vida municipal ha cobrado la vitalidad que le corresponde. Tiene que ser dinámica. No se trata de coger un cargo y aguantar cuatro años pase lo que pase».

Más allá de las visiones concretas, lo cierto es que las dudas se ciernen sobre las corporaciones y «si algo se necesita, además de recursos, es estabilidad», recalca el presidente de la Federación de Concejos, Antonio de Luis Solar. Y es que «si no hay estabilidad y una economía saneada, la gestión de un concejo es una jaula de grillos», afirma el alcalde de Navia, Ignacio García Palacios.

Otro problema es que no se espera un mejor escenario a corto plazo. De hecho, «va a haber poca gente motivada para presentarse a las próximas elecciones. Hay que tener mucha vocación política para desarrollar la labor en estas circunstancias», sentencia Solar.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Ediles entre la crisis y el descrédito