El Ayuntamiento encarga a Ruiz Allen el plan director de la plaza de toros

La Junta de Gobierno acordó ayer contratar al arquitecto Nacho Ruiz Allen, del estudio Zon-e, la redacción del plan director de la plaza de toros con el que el equipo de gobierno pretende llegar a un acuerdo con Patrimonio para poder poner en uso el edificio, catalogado como Bien de Interés Cultural y parcialmente amenazado de ruina.

El profesional ovetense, que obtuvo un accésit en el concurso de ideas convocado en 2003 para cubrir el coso taurino, dispondrá de dos meses para entregar su propuesta al Ayuntamiento. Con ese documento, el Consistorio deberá pedir y obtener el visto bueno de la consejería de Cultura para intervenir en el edificio, obra de Juan Miguel de Laguardia en 1889.

En líneas generales, como adelantó este diario, el plan contempla el derribo del graderío alto en una primera fase. Este añadido, construido en 1956, presenta serios problemas de estabilidad, corrosión y capacidad portante casi desde el mismo final de las obras, cuando tras unas pruebas de carga, el arquitecto municipal ordenó reforzar la estructura. Hasta principios de los 90 aguantó, pero de nuevo tuvo que ser apuntalada con viguetas. Desde 2003, el coso está cerrado por el riesgo de derrumbe. La demolición de esta parte del gradería permitiría poner en servicio el recinto aunque con un aforo reducido a unas 5.000 personas.

En fases sucesivas y en función de la disponibilidad presupuestaria, se reconstruiría el tendido, se cubriría el coso taurino e incluso podría hacerse un edificio auxiliar que potenciase la polivalencia del recinto para conciertos o congresos.