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Gijón arropa a El Lavaderu
GIJÓN

Gijón arropa a El Lavaderu

El gremio del barrio alto convoca para esta tarde otra «quedada» solidaria con el negocio tras los casos de envenenamiento del exayudante de cocina Ayuntamiento, hostelería y sindicatos cierran filas con una comida en el restaurante

OLAYA SUÁREZ

Sábado, 16 de febrero 2013, 18:53

«Tenemos que apoyar a la hostelería y hoy más que nunca a El Lavaderu». Las palabras de Fernando Couto, concejal de Desarrollo Económico y Empleo, resumen el sentir general de todos los representantes de sindicatos, patronal y asociaciones que ayer acudieron a comer, en «señal de apoyo», al establecimiento de Cimadevilla, en boca de todos durante los últimos días por la detención del exayudante de cocina, en prisión por intentar envenenar a sus compañeros de trabajo con cianamida cálcica, una sustancia utilizada para la deshabituación del alcoholismo.

Se sentaron en torno a una mesa para dar «su total respaldo» al gerente del restaurante, Juan Luis Alfonso Alonso, que agradeció «enormemente» el gesto de los representantes del Consistorio gijonés, la Asociación de Hostelería de Asturias, la de Gijón y Hotelería de Asturias, así como los sindicatos. Hoy por la tarde se espera que la cita sea más multitudinaria, ya que a través de las redes sociales y de la Asociación de Hostelería de Cimadevilla se ha organizado «una quedada» para todos los gijoneses que deseen sumarse a la iniciativa de respaldo al bar.

«Ha sido un caso desagradable y fortuito en el que se ha visto inmerso un local que durante años ha hecho las cosas bien y se ha dedicado a velar por sus clientes», aseguró ayer José Almeida, presidente de Hostelería de Asturias, que añadió que lo ocurrido ha sido una «simple circunstancia con consecuencias muy graves, pero desvinculada totalmente al resto de trabajadores del establecimiento y a la gerencia, que en cuento tuvo conocimiento, lo denunció».

Destacó, asimismo, la importancia del asociacionismo empresarial, «que también está para mostrar su apoyo en estos casos». En este sentido, apuntó que el gerente, Juan Luis Alfonso Alonso, está pasando por una situación «desagradable», aunque le consta que ha agradecido este «simple y humilde detalle» de la patronal y sindicatos y que la ha dado ánimos. «Hoy teníamos que estar aquí», concluyó.

Por su parte, Ricardo Álvarez Díaz, presidente de la Asociación de Hostelería de Gijón, hizo también hincapié de que se trató «de un caso aislado que no tiene que perjudicar ni a El Lavaderu ni al resto de locales de hostelería Gijón». Quiso, además, tranquilizar a la clientela «ya que el exayudante de cocina actuaba como represalia a sus compañeros, pero nunca contra los clientes, con los que no tenía relación alguna».

Patés, paella y carne

Degustaron el menú del día con paella de mariscos, patatas con carne y patés de mariscos en un ambiente muy distendido en el que la tensión de los días anteriores en el restaurante dio paso a las risas e incluso a las bromas. La plantilla de trabajadores y la gerencia se sintió «arropada» por los representantes del gremio. «Al final, los principales perjudicados somos nosotros porque estuvimos años enfermando y ahora no queremos que la gente deje de venir aquí pensando cosas que no son. La comida de los clientes nunca resultó afectada porque claramente eran rencillas personales contra nosotros, no con gente con la que no tenía relación alguna», comentaba uno de los camareros.

Pese a que los compañeros del detenido, Andrés Avelino F. F., de 55 años, confirmaron sus peores presagios en octubre cuando descubrieron que el ayudante de cocina les echaba sustancia tóxica en alimentos y bebidas, aún les cuesta asimilar lo que ocurrió. «Era una persona con la que todos teníamos mucha relación y con la que aparentemente no teníamos ningún problema, por lo que todavía no somos capaces de saber por qué intentó hacernos daño», añade.

Ahora tienen más presente que nunca a Juan 'el Pistolas', el cocinero fallecido a los 60 años en el local en mayo de 2011 como consecuencia de un fallo cardiaco. «Ahora nos explicamos muchas cosas, si lo hubiésemos detectado antes a lo mejor estaba aún vivo», lamentan. La jueza que instruye el caso de envenenamiento, por el que ya ha imputado a Andrés Avelino F. F. por catorce delitos de homicidio en grado de tentativa, ha abierto una investigación para esclarecer la causa del fallecimiento del hombre.

Las pruebas médicas realizadas a la víctima en el centro hospitalario al que tuvo que acudir en reiteradas ocasiones antes de morir, al sufrir un importante deterioro físico, serían determinantes a la hora de aclarar si podría haber fallecido como causa de la ingesta continuada del medicamento 'Colme', que combinado con alcohol puede resultar mortal.

La investigación, llevada a cabo por el Grupo de Estupefacientes del Cuerpo Nacional de Policía, se inició el pasado mes de octubre después de que el gerente del negocio y los empleados empezasen a darse cuenta de que todos enfermaban excepto el sospechoso y su pareja.

Los perjudicados estrecharon la vigilancia sobre él y consiguieron hacerse con una muestra del producto con el que, al parecer, les estaba intentado envenenar. Se lo llevaron a la Policía, al mismo tiempo que formalizaban la denuncia sobre lo que estaba ocurriendo en uno de los establecimientos hosteleros más populares de la ciudad.

La situación más tensa -de «insostenible» la calificó el actual gerente, Juan Luis Alfonso- se produjo durante el mes y medio transcurrido desde que los hechos se pusieron en conocimiento de los investigadores hasta que Andrés Avelino F. F. fue despedido. «La Policía nos dijo que lo mantuviésemos en el puesto para poder seguir avanzando con las pesquisas, para tenerlo todo bien atado y poder demostrar que era él quien nos estaba intentando matar», explicó el gerente, que reunió «al resto de la plantilla» para explicarles lo que estaba ocurriendo y alertarles para que no comiesen ni bebiesen nada que pudiese haber quedado al descuido y que pudiese haber sido manipulado.

En noviembre fue despedido. No fue hasta el 4 de febrero, una vez que la jueza tuvo los resultados de los análisis de las muestras enviadas al Instituto de Toxicología que confirmaban que el líquido que manejaba era cianamida cálcica, cuando fue detenido. Se negó a declarar tanto en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía como en el juzgado y fue enviado al centro penitenciario de Villabona el miércoles, 5 de febrero. Se le imputan catorce delitos de homicidio en grado de tentativa, que con toda probabilidad cambiarán a la calificación de asesinato a medida que avance la instrucción. Además, podría aumentar el número de afectados ya que a raíz de que EL COMERCIO desvelase el supuesto caso de envenenamiento en El Lavaderu, varios exempleados presentaron denuncias en las dependencias policiales al percatarse de que las patologías médicas que sufrían cuando trabajaban allí, y de las que no les fue diagnosticado el origen, podrían estar relacionadas con las supuestas prácticas de Andrés 'El Candasu'.

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