Rubiato cree en un Oviedo «campeón»

El Real Oviedo volverá a encontrarse el domingo con un ex que esta temporada ya le hizo daño. El delantero madrileño Borja Rubiato, que con la camiseta del Zamora le hizo dos goles esta temporada a los azules, volverá a ser el principal peligro para la zaga oviedista desde las filas del Alcalá.

El delantero madrileño reconoce que el partido del domingo será especial para él. «Juegas contra un equipo tan grande, que trae más gente que tu propia afición», dijo, además de señalar que si «a eso se le suma que es tu exequipo todo aumenta». «No le tengo ganas al Oviedo, le tengo mucho cariño», matizó, aunque incidió en que su actual equipo necesita «ganar para intentar salvarnos y si puedo ayudar con goles, encantado».

Rubiato, que aseguró haber tenido ofertas de equipos de otros grupos pero que prefirió la del conjunto madrileño para estar cerca de casa y ayudar en el negocio familiar, no olvida su paso por el conjunto azul. «Si puedo, en junio estaré en el Tartiere para animar al equipo», prometió.

El delantero sigue la actualidad del conjunto azul y se alegra del cambio que se ha producido en la entidad y el nuevo rumbo del equipo. «Por la gente oviedista acérrima que ya conocía antes, lo que deseo es que todo siga así, que tire para arriba y que todos los sinsabores de estos años se conviertan en alegrías», señaló.

El delantero destaca que el Oviedo lleva una buena marcha y es uno de los favoritos del grupo, «al margen de los fichajes de junio, la llegada de Cervero le ha dado mucho al equipo, las incorporaciones de diciembre son acertadísimas y la paz ayudará muchísimo». «El Oviedo puede quedar campeón», sentenció.

El ambiente que rodea al equipo es otro de los factores que, a juicio de Rubiato, ayudan a que el equipo tenga una buena marcha, algo que no sucedió durante su etapa. «Se echaba mucho de menos que la gente fuese en la misma dirección, la paz institucional que no hubo en mi etapa es clave para la entidad», comentó.

También considera que es un mal momento para enfrentarse al Oviedo. «Viene de ganar al Fuenlabrada y meterle cuatro al San Sebastián de los Reyes, es complicado hacerle ocasiones, tiene dinamita arriba, gente muy rápida», recordó.

El Oviedo volverá a no estar solo y en Alcalá contará en la grada con el apoyo del Grupo Symmachiarii y la Peña Azul Madrid. El viaje de los Symmachiarii partirá de Oviedo el domingo a las 5.15 horas y regresará tras el encuentro. El precio del viaje es de 22 euros para los socios del grupo y de 25 para el resto. Los interesados pueden inscribirse en el pub El Desván, en la calle del Rosal en Oviedo entre las 17 y las 21 horas.

La peña azul Madrid, en colaboración con el club, como siempre que se juega en la capital de España organiza un viaje, que saldrá de Nuevos Ministerios a las 10.30 horas y los precios serán de 4 euros para los socios de la peña, 5 para los abonados del Oviedo y 6 para el resto de aficionados.

Busto, duda para Alcalá

El delantero Manu Busto es seria duda para el partido del domingo ante el Alcalá. El cántabro sigue sin poder ejercitarse con el grupo debido a las molestias que padece en el abductor y que le obligaron a abandonar el campo ante el San Sebastián de los Reyes.

El jugador recibió ayer tratamiento en la clínica y por la tarde realizó algunos ejercicios, pero no parece que pueda participar en el entrenamiento de hoy, por lo que sus opciones de jugar el domingo se reducen sensiblemente. Además, el técnico ya anunció que no quiere correr riesgos con los jugadores y dispone de efectivos suficientes para afrontar el encuentro. El defensa Mantovani ya participa con normalidad en el trabajo del grupo y se espera que no tenga problemas para estar en la alineación el domingo. Cervero se retiró antes de la sesión vespertina, pero las molestias no parecen graves.

El equipo volvió ayer a los entrenamientos en doble sesión, tras el descanso del martes, y hoy se entrenará en El Requexón, a puerta cerrada, donde disputará el habitual partido de los jueves. El técnico renuncia a utilizar el Carlos Tartiere debido a su deficiente estado.