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O. ESTEBAN
Lunes, 28 de enero 2013, 16:09
Más de 900 personas estaban citadas ayer, a las once de la mañana, en el campus gijonés, para realizar el examen que les abriría las puertas, si todo iba bien, a la bolsa de empleo para las escuelas infantiles de Gijón. Y esas 900 personas tendrán que volver a ser convocadas tras ser anulado el examen, cuando la mitad de los aspirantes ya había realizado la prueba y la otra mitad ni siquiera la había empezado. La oposición convocada por el Ayuntamiento acabó en polémica, cruce de acusaciones y distintas versiones de lo sucedido.
Los aspirantes, de los que se presentó el 80% aproximadamente (según el tribunal de la prueba) estaban citados a las once de la mañana. Debían repartirse en seis clases del Aulario Norte. Cinco de ellas, con capacidad para 80 personas. La otra, el aula de exámenes, tiene cabida para 570. De ese último grupo asistieron a la prueba 450 personas. Organizar la entrada de 450 personas en una sala, una a una, por una sola puerta y tras enseñar su documentación llevó bastante más tiempo del previsto. De hecho, eran ya casi las doce y media cuando los últimos aspirantes de ese grupo estaban accediendo al aula de exámenes (hora y media después de la hora marcada para el comienzo). Mientras, los que habían realizado la prueba en las salas de arriba empezaban a salir.
En ese intervalo, la comunicación vía teléfono móvil había funcionado con rapidez y aspirantes que esperaban aún comenzar habían recibido por 'WhatsApp' el contenido de la prueba, que constaba de cinco preguntas cortas y un caso práctico a desarrollar. Todas las partes coinciden en que las preguntas habían sido filtradas, pero difieren en los tiempos. Los candidatos que esperaban por el examen aseguran que todo se debió a la «nefasta organización» y a la importante diferencia horaria de los primeros grupos respecto al último, lo que facilitó la comunicación (incluso en persona, aseguran, en la puerta del aula) entre aspirantes. Por su parte, el Ayuntamiento explicó, a través de una nota pública, que la filtración se hizo en los cinco minutos que se otorgaban a todos los candidatos para poder ver las preguntas, ya en las aulas, antes de decidir si querían seguir adelante con la prueba o abandonaban el proceso.
Reclamaciones
La cuestión es que las preguntas se habían filtrado. A partir de ahí, también dos versiones. Según la nota oficial, «los examinadores se dieron cuenta y el examen quedó anulado automáticamente». Nada que ver con lo que explican los candidatos. Aseguran que, tras muchos minutos de espera y con los 'WhatsApp' funcionando, preguntaron a los miembros del tribunal si su prueba sería igual que la del resto de compañeros. Dicen que la respuesta fue negativa, que eran contenidos distintos. Pero cuando comprobaron que las preguntas eran las mismas que les habían llegado al móvil, se lo hicieron saber al tribunal, enseñando incluso sus teléfonos como prueba. La presidenta del tribunal, Josefina Merediz, dijo entonces que si se presentaban reclamaciones de impugnación, el examen quedaría anulado. Un grupo decidió presentar firmas con ese objetivo y, efectivamente, el examen fue anulado. Entre tanto, los nervios se habían disparado dentro del aula y la protesta de los aspirantes fue más que sonora.
El tribunal pidió disculpas y aseguró que se convocará una nueva fecha de examen. Merediz no ocultaba su «disgusto» al final de la mañana y llamaba la atención sobre dos dificultades con las que se habían encontrado. La primera: «No contar con un lugar en el que quepa todo el mundo». En cualquier caso, admite que para la próxima convocatoria no se volverá a organizar un grupo tan grande, de casi 500 personas, sino que se distribuirá a la gente en más aulas, para asegurar que todas las pruebas arranquen a la vez. Merediz también lamentó no poder controlar el uso de las nuevas tecnologías.
Quedó suspendido el examen y, con él, las aspiraciones de todas las personas (mujeres, en su inmensa mayoría) que se habían dado cita ayer en el campus, llegados desde muchos puntos de Asturias, con la esperanza de entrar a formar parte de la bolsa de empleo con la que se cubrirán las bajas y vacantes de las escuelas de 0 a 3 años de Gijón. En principio no tendrán que volver a presentar instancias ni solicitudes. Simplemente, acudir al examen en la nueva fecha que se fije.
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