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Iker Alegre y Pepe Díaz se atan las botas, ayer, al inicio del entrenamiento en el Hermanos Llana. :: M. ROJAS
Íker Alegre huye de la euforia
Oviedo

Íker Alegre huye de la euforia

El centrocampista del Oviedo advierte de que «no hay que lanzar las campanas al vuelo y pensar que somos los mejores»

RAMÓN JULIO GARCÍA

Martes, 22 de enero 2013, 04:36

Íker Alegre despachó el pasado domingo ante el Fuenlabrada su mejor partido de la temporada. El centrocampista del Real Oviedo no lo ha tenido fácil desde su llegada al equipo, pero el paso de los encuentros le han convertido en uno de los fijos para Sarriugarte.

El jugador, que se formó en las categorías inferiores del Sporting, reconoció ayer que su comienzo en el conjunto azul «no fue fácil, quizá debido a esa presión del Carlos Tartiere, pero ahora ya me estoy encontrado cada vez más cómodo». El centrocampista explicó que «hay veces que la cabeza pesa más que el resto y ahora mismo se junta mi buen estado de forma y que el equipo está en una línea ascendente. Todo influye».

Las críticas recibidas en el inicio de temporada fueron duras, pero Íker Alegre asegura que «uno siempre intenta que le afecte lo menos posible, aunque es consciente de que hay veces que no te salen las cosas y de que el público no está contento contigo». Sin embargo, afirma «he trabajado mucho y estoy viendo la recompensa» y agradece que «el entrenador siempre ha confiado en mí e intento devolverle esa confianza en el terreno de juego».

Alegre se refirió definió al encuentro del domingo en Fuenlabrada como «uno de los mejores partidos como visitante de la temporada» y considera que la llegada de los refuerzos «aumenta aún más la competencia en el equipo y se puede decir que estamos en una línea ascendente. Ojalá sigamos así mucho tiempo».

En este sentido, insiste en que los jugadores sabían que «el equipo podía dar mucho más de sí y el domingo dimos una buena versión, aunque considero que aún tenemos algún punto más de mejora». La buena línea del equipo, con la salvedad del partido ante el Sporting B, hacen que el centrocampista sea optimista, aunque advierte de que «hay que ir paso a paso. Hace unos días estábamos hablando de que éramos los peores y ahora no hay que lanzar las campanas al vuelo y pensar que ya somos los mejores».

Por ello, el gijonés insiste en la necesidad de «trabajar con humildad e ir domingo a domingo. Nuestra mente ya está en la visita del San Sebastián de Los Reyes y en sumar los tres puntos en juego».

La plantilla azul se ejercitó ayer -sin la presencia de Gálder Cerrajería, aquejado de unas molestias en la rodilla- en el Hermanos Llana, debido a las malas condiciones en las que se encontraban las instalaciones de El Requexón por las fuertes lluvias del fin de semana, que obligaron a suspender los partidos previstos para el fin de semana. Un grupo de voluntarios de Symmachiarii trabajaron ayer en la limpieza de las instalaciones, lo que permitió que se celebraran las sesiones de entrenamiento previstas de las categorías inferiores.

Los voluntarios, junto con empleados del club retiraron los restos de la riada que cubrió las instalaciones, cuyos campos todavía presentan una gran cantidad de agua. En principio, el primer equipo, que hoy tiene jornada de descanso, tiene previsto volver al trabajo mañana en El Requexón.

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