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Sábado, 12 de enero 2013, 04:07
El entrenador del Real Oviedo, Félix Sarriugarte, reconoció ayer que la semana ha sido «muy complicada» tras la derrota, el pasado domingo, ante el Sporting B. Por ello, el técnico considera que es ahora cuando en sus jugadores «tiene que aparecer el orgullo de ser futbolista del Real Oviedo», a la vez que asume que en el conjunto azul la exigencia siempre es máxima.
El técnico insistió en la dureza de la derrota y que los jugadores tuvieron una semana difícil, pero cree que «la gente está centrada en el partido del domingo. Sabemos que nos enfrentamos a un rival asturiano y esa cercanía añade un plus al encuentro».
Respecto al análisis de lo sucedido en El Molinón, Sarriugarte explicó que «siempre reflexionamos de lo que ocurre tanto en cada entrenamiento como en cada partido. En el futbol se dan estas circunstancias y lo que hay que hacer es aprender rápido y llegar al encuentro del Real Avilés siendo competitivos y con esa puesta a punto que nos hacía ser incómodos y difíciles». En este sentido, puntualizó que «tiene que aparecer el orgullo de ser futbolista del Real Oviedo».
En este sentido, reconoció que recuperar a la plantilla anímicamente es fundamental, pero aunque «siempre hay trabajo mental, lo que ocurre es que esta semana es diferente. Considero que ese trabajo es básico en el deporte de élite». Además, no olvida que «somos el Real Oviedo y la exigencia en este club es siempre máxima, lo que te obliga a sacar siempre adelante cualquier partido».
El preparador del conjunto azul asume que la derrota del pasado domingo haya causado malestar en los aficionados y dijo que «enfadados estamos todos y tenemos que mejorar nuestro rendimiento, especialmente el que dimos en el segundo tiempo» en El Molinón.
La nota positiva de la semana es que se han recuperado todos los lesionados. «Parece que están todos disponibles y esperemos que en el entrenamiento de mañana (por hoy) no ocurra nada extraordinario. Contar con todos los futbolistas nos da margen de maniobra y de actuación para aprovechar todos los recursos», dijo el vizcaíno. En el caso concreto de Xavi Moré, afirmó que «está bien, acabó con normalidad los últimos entrenamientos y no deberíamos tener ningún contratiempo».
Finalmente, se refirió a la posibilidad de que el equipo realice alguna incorporación en el mercado de invierno y reconoció que «el club está trabajando en ello y algún refuerzo vendrá». Respecto a su papel en los fichajes, explicó que ha cambiado en relación al verano, cuando se encargó personalmente de todos los fichajes. «Ahora es diferente. Hay un consejo que se ocupa de llevar las gestiones y de estar en esos matices, de ahí que ahora aporte mi criterio deportivo», aclaró.
La plantilla ovetense tuvo ayer el último entrenamiento de la semana, que se inició con una sesión de vídeo de una hora. Posteriormente, el equipo saltó al campo para realizar distintos ejercicios con balón. Los lesionados, Xavi Moré, Baquero, Iker Alegre y Diego Cervero se entrenaron con normalidad junto al resto de compañeros y estarán a disposición del entrenador.
El equipo tendrá esta mañana el último entrenamiento en El Requexón y posteriormente el técnico facilitará la convocatoria.
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