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RAMÓN MUÑIZ
Miércoles, 26 de diciembre 2012, 13:28
El Ministerio de Medio Ambiente ha dado orden de 'congelar' el expediente abierto para evaluar la obra proyectada de Pola de Lena a Gijón para el AVE. La tramitación está sujeta a los plazos tasados por el Real Decreto 1/2008, norma que penaliza los retrasos injustificados con la cancelación automática de todo el expediente. EL COMERCIO desveló el pasado día 9 que las demoras en las que viene incurriendo el Ministerio de Fomento facultaban ya a Medio Ambiente a dar por desestimado todo el asunto, clausurando el expediente y obligando así al departamento de Ana Pastor a reiniciar todos los trámites cuando tenga las ideas más claras.
Para evitar este desenlace, la Dirección General de Calidad Ambiental acordó cuatro días después de la información publicada por este diario dar por «interrumpido» todo el estudio ambiental. El motivo que esgrime es la «tramitación insuficiente» que sobre el asunto ha realizado la Dirección General de Ferrocarriles. La solución impide así que el expediente tenga que ser cancelado y bastará con que el promotor entregue la documentación que tiene pendiente para que vuelva a ponerse en marcha el contador de Medio Ambiente.
El equipo de Arias Cañete minimiza así las consecuencias de un asunto que Fomento tiene en fase de diseño desde hace seis años. La historia de Lena-Gijón se remonta al 13 de diciembre de 2006, cuando el Boletín Oficial del Estado anunció la licitación de lo que se dio en llamar 'Estudios complementarios de la línea de Alta Velocidad Madrid-Asturias'.
Bajo esta denominación, el departamento que dirigía entonces Magdalena Álvarez reclamaba a un consultor que le madurara una solución para los tramos León-La Robla y Pola de Lena-Gijón. El encargo se adjudicó el 19 de febrero de 2007 a Prointec, con un plazo de entrega de dos años. Por problemas del adjudicatario o porque el ministerio guardó sus avances en un cajón, lo cierto es que Fomento no dio a conocer aquel trabajo hasta el verano de 2009, año y medio después del plazo contractual.
El tiempo había transcurrido de tal manera que Prointec entregó para León-La Robla un estudio informativo del segmento. De Lena-Gijón, tramo mucho más complejo, hizo un borrador de solución, que incluía la ejecución de tres variantes sobre el trazado actual: Lena-Soto del Rey (de 19,56 kilómetros, de los que 18 son en túneles sucesivos), Lugo de Llanera-Serín (con un túnel de 800 metros para salvar la curva de Villabona) y Villabona-Cancienes (para uso exclusivo de mercancías y Cercanías).
El ministerio entonces dirigido por José Blanco aceptó la idea pero consideró que había que madurarla en un nuevo contrato. A finales de 2009 licitó la redacción del 'Estudio Informativo para el desarrollo de la red de alta velocidad en Asturias', tarea que según los pliegos del concurso podía completarse en un plazo máximo de 24 meses. Fueron 18 las ingenierías que aspiraron al encargo, resultando vencedora Prointec, con una oferta en los 497.640 euros (IVA incluido).
La decisión garantizaba cierta agilidad, pues el equipo encargado de redactar el estudio informativo era el mismo que había realizado los informes previos. Dado que la adjudicación definitiva se fechó el 10 de septiembre de 2010, cabía esperar que este otoño el asunto quedara despachado. El procedimiento abierto en la sede de Medio Ambiente presionaba en este sentido, pues fijaba que Fomento debía someter a información pública un borrador del estudio antes de la primavera de 2012.
El dilema de incluir a Avilés
No ha sido así. El estudio informativo sigue sin ver la luz ni pasar la obligatoria fase de consulta pública y esta vez tampoco cabe atribuirle toda la responsabilidad del asunto a Prointec. Mientras Magdalena Álvarez y José Blanco estuvieron al frente de Fomento, los ingenieros avanzaron un AVE con el itinerario Lena-Oviedo-Gijón. Cuando todo el trabajo debía estar listo, el equipo de Ana Pastor mandó parar y evaluar las opciones de incluir en el diseño original un ramal de alta velocidad hacia Avilés.
La expansión de un proyecto que estaba ya en trámite ambiental arroja un problema. En base al planteamiento inicial, el Ministerio de Medio Ambiente superó la fase de consultas previas pidiendo a todas las administraciones locales a las que iba a afectar la futura obra que dieran su opinión. El Ayuntamiento de Avilés quedó al margen del trámite, pues no se preveía ningún movimiento de máquinas en el municipio. De empeñarse el equipo de Ana Pastor en incorporar a la Villa del Adelantado, deberá pactar con Medio Ambiente la manera de resolver esta omisión inicial.
Hay dos cuestiones a considerar. De un lado, si Fomento quiere apostar por Avilés sin perjudicar más el ritmo de Lena-Gijón, le basta con tramitar el nuevo ramal en un contrato nuevo y solicitar la apertura para él de un nuevo expediente ambiental. El camino contrario, esto es, agruparlo todo en un solo procedimiento cuando éste se encuentra además en su recta final, somete a Lena-Gijón a nuevos retrasos.
El segundo dato a tener en cuenta es que en ocasiones, Fomento inicia el expediente ambiental de una obra y, cuando lleva la mitad del trámite avanzado, descubre que en realidad no tiene ni fondos ni prisa para hacer la obra. Entonces empiezan las maniobras dilatorias con las que el ministerio trata de eludir otro de los castigos previstos en el Real Decreto 1/2008: de producirse la autorización ambiental, ésta sólo es válida si en los cinco años siguientes el promotor lanza la obra. Vencido el periodo debe preguntar a Medio Ambiente si el permiso sigue vigente o debe volver a tramitarlo desde el principio.
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