Secciones
Servicios
Destacamos
GUILLERMO F. BUERGO
Viernes, 14 de diciembre 2012, 08:46
La villa de Posada acogió en la mañana de ayer una nueva edición de la tradicional feria de Santa Lucía, un acontecimiento ganadero con importante repercusión en la venta de ovejas, cabras y cabritos. Al amplio recinto de la finca de La Rectoral llegaron unas 250 cabezas de ganado menor. Las ventas fueron a cuentagotas, de animales sueltos en su mayoría, y los precios iban a la baja a medida que se aproximaba la tarde. Las ovejas a duras penas superaban el listón de los 50 euros y la mayoría de las operaciones se remataron de 40 euros para abajo. Las cabras fluctuaban entre 60 y 70 euros como principal frecuencia, aunque en este segmento no hubo problemas para pagar hasta 200 euros por un ejemplar extraordinario, propiedad del cangués Manuel Traviesa, de Igena.
Hace apenas diez años, la venta de cabritos por Santa Lucia superaba los tres centenares de cabezas. Ayer, ni siquiera llegaron al medio centenar los que cambiaron de dueño. Y los precios entre 20 y 30 euros a la baja en relación a hace una década. La mayoría de los cabritos vendidos ayer en Posada cotizaron a una media de 85 euros. Ese fue el precio de referencia para José Amieva Fernández 'Coque', ganadero llanisco de San Roque del Acebal, quien, además de vender media docena de ejemplares, se convirtió en comprador de un lote de «quince ovejas lachas», procedentes de Cantabria, por las que pagó a «60 euros, por cabeza». La mejor operación con cabritos la cerraba, a primerísimas horas de la mañana, un ganadero de Demués, en el concejo de Onís, quien colocó «siete cabritos bermeyos a 100 euros, por cabeza». Lo cierto es que eran ejemplares excepcionales, que no los había podido traspasar en la feria del 20 de noviembre, celebrada en Arenas de Cabrales. Los cabritos de Demués se marcharon «para Grado» y el ganadero colocó también «nueve cabras, a 60 euros por cabeza» con destino a Sotrondio.
El rey de la feria, en lo que a precios se refiere, fue el cangués Manuel Traviesa, quien vendió a un vecino de La Rebollada «una cabra 'mantrina' en 200 euros» y colocó otras cinco a «100 euros, por cabeza». Traviesa llegó con seis animales y regresó a Igena con las manos vacías y los bolsillos llenos.
El veterano ganadero Pedro Foyo, llegado desde Nueva, vendió un buen carnero padre «en 200 euros». El animal, de tres años, pasó a ser propiedad de José Antonio Suárez Blanco, vecino de la localidad parraguesa de Llerandi. El comprador manifestó que «tengo 22 ovejas y me apetecía cambiar el macho».
En aspectos de curiosidad llamó la atención la presencia del llanisco Daniel Iglesias, vecino de La Pereda, que llegó a Posada con «14 ovejas Texel, una raza originaria de Holanda». Vendió «cuatro» ejemplares, a 200 euros por cabeza. Se trata de grandes productoras de carne, que llegan a pesar entre 90 y 100 kilos. A su cuidado venía 'Lía', una perrita de sangre escocesa, atenta, obediente y receptiva.
Al ferial del vacuno llegaron 33 cabezas. Amador Molleda, tratante de Balmori, le compró al lugareño Santos Santoveña dos vacas de Valles, con cría, «a 1.500 euros, cada una». Y con destino a Piloña, se vendió un ternero casín «en 210 euros».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.