Condenan a 25 años de cárcel al asesino del taxista de Arriondas

Veinticinco años de cárcel. Esa es la pena que ha impuesto el titular de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial a Alexis M. F. F., el joven dominicano condenado por el asesinato a puñaladas del taxista Guillermo Amieva en Arriondas en abril de 2010. El juez ha atendido la petición de la acusación particular de imponer al condenado 25 años de prisión, mientras que la Fiscalía solicitaba 23 años. Además, según confirmaron a este diario fuentes próximas a la Defensa, Alexis M. F. F. deberá cumplir otros dos meses más de prisión por el delito de hurto y no podrá ni residir en la capital parraguesa ni acercarse a Severino Amieva, padre del fallecido, durante un periodo de 28 años. Desde la Defensa también se ha anunciado que recurrirá esta sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias.

Alexis M. F. F. fue declarado culpable del homicidio por un jurado popular el pasado 28 de noviembre, pero no fue hasta la tarde de ayer cuando se conoció la pena que le imponía el juez. Los miembros del jurado también se opusieron aquel día, además, a una posible suspensión de la condena y a la concesión del indulto para el procesado.

Los hechos se remontan a la madrugada del 19 al 20 de abril de 2010 cuando el asesino se subió en Arriondas al taxi que conducía el joven Guillermo Amieva Gallego, de 37 años, y tras sobrepasar la localidad de Collía, en las proximidades de lo que se conoce como Cabaña del Escribano, le apuñaló con un arma de «no menos de diez centímetros de longitud» hasta en 36 ocasiones, en cuello, extremidades superiores y cara anterior y lateral del tórax. El taxista no pudo defenderse por llevar el cinturón de seguridad abrochado aunque sí se le escuchó pedir auxilio por la emisora.

Alexis M.F.F. abandonó el lugar con el teléfono móvil de su víctima, un navegador, unos 150 euros, las llaves del vehículo y un interruptor con soporte de velcro que permitía la conexión con la emisora del servicio de taxi. Huyó a Suiza con el coche robado a su compañero, donde fue detenido y extraditado a España para su ingreso en prisión.

En la vista oral celebrada el 28 de noviembre el Ministerio Fiscal defendió que existían pruebas inculpatorias «suficientes» para la condena del acusado. La Defensa, por su parte, insistió en la existencia de «dudas» sobre la autoría al entender que los indicios analizados durante el juicio «encajan con alfileres» ante la «falta de rigor» en algunas partes del proceso, como la aparición del móvil de la víctima con la tarjeta de teléfono del acusado en casa de un funcionario de Soto del Real.

«Sentido común»

Tanto la Fiscalía como la acusación particular apelaron al «sentido común» de los miembros del jurado popular y centraron buena parte de sus argumentos en los restos de saliva «fresca» del condenado hallados junto al taxi, unos restos que las pruebas de ADN determinaron que eran del dominicano. La prueba fue calificada por la Defensa como «no definitiva ni contundente» porque no se halló dentro del vehículo y, por lo tanto, podría haber estado allí desde horas antes. Ante este argumento la acusación particular respondió que en ningún momento Alexis M. F. explicó durante el juicio cómo llegó su saliva al lugar de los hechos, ni si había estado en Collía aquella trágica noche.

Sobre Alexis M. F. F. pesa otra condena de 23 años de cárcel por el asesinato en febrero de 2010 de Francisco Viego Cuadriello, en Cangas de Onís y también a puñaladas. Esta sentencia ha sido ratificada hace apenas unos días -el pasado 10 de diciembre- por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias, aunque contra esta decisión cabe la posibilidad de interponer recurso ante el Tribunal Supremo.