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PEPE G.-PUMARINO
Viernes, 7 de diciembre 2012, 10:04
La joyería La Fundición, situada en la céntrica calle del Rosal de Candás sufrió un robo a las cinco y media de la tarde del miércoles. Según relató el propietario del establecimiento, Jesús Casasnovas, a esa hora dos parejas entraron en la joyería interesándose por algunos de sus productos. Mientras el dueño atendía la petición de una de ellas, la otra, aprovechando un descuido del joyero, accedió a la caja fuerte y sustrajo todo el contenido. «La maniobra empleada fue la de buscar la distracción sin suscitar la mínima sospecha de que ambas parejas formaban un equipo para robar en local», dijo Casasnovas. Muy afectado todavía por el robo, aseguró desconocer el valor del contenido de la caja fuerte. «No obstante, puedo decir que se trata de mucho dinero en valores al estar depositado en su interior oro y brillantes repartidos en pequeñas mantas de color negro», añadió.
El propietario de la joyería admitió que su establecimiento no cuenta con cámaras de seguridad para poder identificar a los autores del robo. No obstante, fuentes de la Guardia Civil señalaron a este periódico que, entre las pesquisas efectuadas se ha procedido a visionar las cintas de las cámaras situadas en una entidad bancaria próxima a la joyería para poder identificar a los autores. Además, agentes de la Policía Judicial llevaron a cabo un exhaustivo reconocimiento del local para encontrar huellas y otros rastros que hubieran podido dejar los artífices del hurto que, en ningún momento, utilizaron la intimidación.
La hora elegida por los ladrones demuestra que la operación fue preparada con detenimiento. Y es que a las cinco y media el propietario se encontraba solo en el local, algo que no suele ser habitual, dado que su esposa también suele estar atendiendo al público a primera hora de la tarde. Además, se dio la circunstancia de que durante varios días la calle estuvo restringida al estacionamiento de vehículos por obras en uno de los inmuebles. No obstante, por unos minutos y de manera provisional, es posible aparcar, algo que los ladrones pudieron aprovechar para que la huida fuera más sencilla.
Éste es el primer caso de robo que tiene lugar en la zona en 2012. No obstante, hace algunos años hubo otros atracos en las sucursales bancarias del BBVA y Cajastur. En ambos casos, la hora elegida oscilaba entre las dos y las tres de la tarde, en plena actividad comercial.
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