Despliegue policial en el Polígono por un vecino que intentó quemar su edificio

Los vecinos de la calle del Puerto Cerredo, en el Polígono de Pumarín, se pasaron ayer media tarde mirando hacia arriba. Hacia el sexto piso del número 8, en el que un individuo amenazaba con quemar el edificio y matar a sus vecinos. Llegó incluso a salir a la ventana esgrimiendo varios cuchillos y a quemar cartones en el rellano de su planta.

Fue precisamente el denso humo que inundó la escalera del alto bloque lo que puso en alerta al vecindario. Eran poco más de las cinco de la tarde. Los residentes fueron saliendo a la calle, alguno de ellos incluso en bata o pijama. Por entonces, no conocían el alcance del incendio y la alarma cundió. La rápida intervención de los bomberos y de la Policía Local sirvió para tranquilizar a los afectados. El humo procedía de la sexta planta, donde uno de los vecinos, Roberto, ya había protagonizado algunos episodios que precisaron la intervención de los agentes y los servicios sociales, al detectarse una importante acumulación de basura. Hizo caso omiso de las de las llamadas de la Policía Local, pero a los pocos minutos abrió una de las ventanas laterales y comenzó a gritar y a exhibir varios cuchillos.

El estado de alteración que presentaba hizo que fuese necesaria la intervención de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) del Cuerpo Nacional de Policía. Durante más de una hora trataron de convencer al individuo para que se tranquilizase y abriese la puerta de su domicilio. Roberto se negaba. Apagaba y encendía las luces, salía a la ventana vociferando y juraba que iba a quemar «todo el edificio con todo lo que hay dentro». Finalmente, pudo ser reducido y trasladado en ambulancia a la unidad de psiquiatría del Hospital de Jove.

«Vive solo en casa desde que murieron sus padres y ha dejado de tomar la medicación. Sabíamos que no estaba bien, pero para llegar a este extremo...», lamentaban ayer sus vecinos.