Los ecologistas se oponen a la expansión de Cogersa por su «inseguridad jurídica»

La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies advierte de que Cogersa podría tropezar dos veces en la misma piedra si sigue con su proyecto para explanar y dotar de un acceso al valle de Vilorteo. El diseño de la obra está ahora atravesando el preceptivo examen ambiental, lo que permite a ayuntamientos, conservacionistas y particulares acercarse a la Consejería de Medio Ambiente, conocer los detalles y formalizar sus alegaciones.

Dentro de este trámite, la Coordinadora manifestó a la Administración que el asunto adolece de cierta «inseguridad jurídica» en tanto no esté aprobado «un plan de gestión de residuos que de cobertura legal a la ampliación del complejo de Serín y las instalaciones complementarias». Aquilata el argumento recordando lo sucedido con la licitación iniciada por Cogersa de un horno incineradora: tras meses de concurso, una sentencia puso en claro que Asturias no puede echar los residuos al fuego hasta que no cuente con un plan regional que así lo prevea.

Los conservacionistas equiparan el proyecto incinerador a la obra propuesta al dar por hecho que «desde hace años Cogersa pretendía urbanizar la zona [de Vilorteo] para instalar allí la planta de valorización energética». Es decir, que si no se pudo hacer la incineradora, tampoco debería urbanizarse un valle donde podría terminar el horno.

Lo cierto es que para eludir esta concatenación, Cogersa ha presentado una memoria del proyecto que reconoce que Vilorteo supone su principal foco de crecimiento futuro, pero no especifica qué tipo de instalaciones idea en lugar. Sí estima que serán plantas con importante consumo y generación de electricidad y que reciban a unos 500 camiones al día, pero elude hacer más concreciones que puedan invalidar una obra que es una urbanización.