Carreño excluye el espectáculo de Sonia Baby de la ayuda a las fiestas de Ambás

El gobierno socialista de Carreño ha excluido el espectáculo erótico de Sonia Baby de las subvenciones concedidas a la comisión de festejos de Santiago de Ambás con motivo de las celebraciones patronales de este año. El ejecutivo local cumple así su advertencia de retirar el patrocinio municipal de la actuación. En su momento, amenazó con iniciar acciones legales contra la organización, pero no llegó a materializarla, debido a que en los informes emitidos por la Guardia Civil no se apreciaron actos ilegales. A la vista de sus conclusiones, el alcalde, Ángel Riego, decidió no tramitar la denuncia, aunque dejó bien claro, a título personal, que este tipo de actuaciones no eran propias para mostrarlas al público en una romería.

La Comisión de Gobierno acordó ayer subvencionar el resto de actividades del programa de festejos con 2.240 euros. En el acuerdo se cita que, del total de la ayuda, se excluye «el espectáculo no autorizado». Por tanto, la comisión de festejos dejará de percibir algo más de 900 euros en relación con la subvención total que le correspondería, según los criterios que aplica el Ayuntamiento en la concesión de este tipo de ayudas. Tanto el gobierno local como la asociación de Santiago de Ambás declinaron hacer manifestaciones al respecto.

La entidad vecinal tomó la decisión de seguir adelante con el espectáculo y asumir su coste, pese a conocer la postura del Ayuntamiento de no financiar la actuación de la actriz Sonia Baby. Tras su celebración, la organización de las fiestas subrayó que, según el balance económico, los ingresos en caja se habían duplicado con respecto a años anteriores.

Y eso, a pesar de que, durante la actuación de Sonia Baby, no se pudieron despachar bebidas en la carpa, al estar precintada para alojar a los menores durante el espectáculo. «Podemos decir que apenas influyó en nuestros cálculos de venta», precisó la organización de fiestas el pasado mes de julio.

De esta manera se presupone que los cerca de 5.000 euros que costaba el espectáculo quedaron saldados sin necesidad de aportaciones adicionales vecinales.

La comisión de festejos también resaltó en verano el gran desconocimiento que hubo sobre la actuación puesto que, en su opinión, no se trataba de ningún espectáculo porno ni grotesco. El show congregó a varios cientos de personas bajo la vigilancia de la Guardia Civil, que grabó en vídeo la función de la vedette. La coincidencia de fechas en las celebraciones de Ambás y la parroquia vecina El Valle originó la pugna por buscar la mejor atracción para el público. Éste fue el motivo que llevó a la organización de fiestas a contratar a Sonia Baby.

Mientras tanto, el gobierno local deja claro que la valoración de solicitudes se hace según las bases establecidas. Entre ellas, figura la inclusión en el programa festivo de actividades relacionadas con la historia, la tradición y la cultura asturiana.