Liberbank suspenderá empleos, reducirá salarios y modificará las condiciones de trabajo

Liberbank, el banco de Cajastur, ha comunicado a los sindicatos su intención de poner en marcha «en los próximos días» un plan de recorte de gastos de personal que incluirá suspensiones de contratos, reducción de jornada y la modificación sustancial de las condiciones de trabajo de la plantilla.

La empresa, a través de una carta a la que ha tenido acceso EL COMERCIO remitida a UGT, CC OO y CSICA por Juan Carlos Navarro Mateos, director de Relaciones Laborales del grupo, aduce «causas económicas y productivas» como el «deterioro constante y persistente de las magnitudes básicas del balance y cuenta de resultados de este grupo, lo que hace necesario adoptar medidas tendentes a corregir los graves efectos que esta situación genera para su competitividad y, por consiguiente, para su viabilidad». De hecho, durante el primer semestre del año obtuvo un resultado antes de impuestos de 46 millones de euros, un 74% inferior al del mismo periodo del pasado ejercicio, cuando había ganado 176,8 millones.

Liberbank asegura que quiere aplicar estos recortes al amparo de lo previsto en los artículos 41 y 47 del Estatuto de los Trabajadores (ET), que fueron modificados por la reforma laboral. La entidad presidida por Manuel Menéndez ha convocado el martes en Madrid a los sindicatos a una reunión en la CECA (Confederación Española de Cajas de Ahorro).

La reforma laboral da un amplio margen de libertad a las empresas para adoptar este tipo de medidas en caso de acumular tres trimestres continuados de reducción de ventas e ingresos. Y establece un periodo de negociación previo con los representantes de los trabajadores que oscila entre los siete días y las dos semanas, en función del artículo que se aplique. En la suspensión del contrato o la reducción de la jornada (artículo 47 del ET) no es necesario el permiso de la autoridad laboral. Liberbank cuenta con 5.528 empleos y 1.173 oficinas.

Fuentes de Liberbank confirmaron la convocatoria de la reunión y señalaron que, como a otras muchas empresas, con el entorno económico actual y la evolución del negocio el banco «debe tomar medidas que no son agradables para garantizar la continuidad del grupo y su competitividad». Y precisaron que las medidas anunciadas -que son básicamente de flexibilidad interna- tienen como objetivo «evitar despidos y recortes de empleo».

El anuncio de Liberbank se produce en pleno proceso de saneamiento del sector financiero y ha sorprendido a los sindicatos del banco. Vicente Gómez, de UGT, criticó que el pasado martes, en una reunión de Manuel Menéndez con todos los sindicatos, el presidente les insistiese en que el grupo es viable y ahora plantee suspensiones de empleo y recortes de salarios.

Marco Antuña, de CSI, sindicato que no ha sido convocado a la reunión del martes, pero que sí lo fue a la de esta semana, considera que el anuncio de Liberbank confirma que «teníamos razón y que las cosas se estaban haciendo mal».

CSIF anunció ayer que pedirá amparo judicial para paralizar la reunión al no haber sido convocado.

Las medidas de ajuste anunciadas por el banco de Cajastur se suman a las reducciones de salarios y reorganización de oficinas aplicadas en los últimos meses. «Hemos hecho ajustes y es necesario seguir haciéndolos», dijeron fuentes del grupo. Liberbank, en efecto, ha prejubilado a 1.100 trabajadores en el último año y medio y ha recortado los gastos de personal en 50 millones de euros.