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Begmont y Marianna Nieddu, de espaldas, ultiman su instalación 'Centri-fugados' en el cerro de Santa Catalina, a la izquierda. Arriba, a la derecha parte del montaje de 'Turno B', en la plaza de Europa. Abajo, Cristina Ferrández, en su instalación de El Muro. :: ÁLEX PIÑA/ SIMAL
El arte que redime los desperdicios
Cultura

El arte que redime los desperdicios

El proyecto 'Otoño del reciclaje' despliega ocho instalaciones en otros tantos lugares de GijónLas plazas Mayor, de Italia, de Europa y del Instituto, el Muro, el paseo de Begoña, el cerro y la Laboral son sus escenarios

PACHÉ MERAYO

Viernes, 5 de octubre 2012, 18:31

En las faldas verdes del cerro de Santa Catalina, al borde casi del mar, las creadoras Marianna Nieddu y Begmont (Belén García) han convertido 40 tapas de lavadoras, rescatadas del cementerio de electrodomésticos, en una serie de mini invernaderos con intención de hacer crecer en ellos una parte nada insignificante de nueva naturaleza. Cada tapa, dispuesta del revés y pintada en diferentes colores, cobija una pequeña planta a la que le llega el agua por un peculiar sistema de riego construido, como el propio invernadero, a fuerza de resucitar residuos. Ejemplo singular de un objetivo real, obrar el renacimiento de aquello que ya había sido desechado, algo que en manos de artistas se acaba convirtiendo en arte, la pieza de Nieddu y Begmont, fue ayer, además, escenario de la presentación de 'Otoño del reciclaje'. Un proyecto, impulsado por EMULSA, que a partir de hoy se traducirá en el estreno de otras siete instalaciones en diversos puntos de la ciudad. Todas con idéntico discurso de resurrección de objetos rescatados de la basura y todas con idéntica intención de hacer «reflexionar sobre la gestión de los residuos», según la directora de la empresa municipal, Pilar Vázquez, quien aseguró que esta aventura podría tener continuación en otras posteriores «si la respuesta del público es buena».

No solo se espera que llamen la atención, como lo hacía ya ayer 'VV. Verde Vertical', de Cristina Fernández, colocada en medio del paseo de El Muro, como una barrera de sonidos y de intereses entre el tráfico y los paseantes. También se espera que, en cierto modo, contribuyan a impulsar las conciencias. Eso quiere hacer también, en los soportales de la plaza Mayor, la instalación 'Mesa con botellas de cobre', que firma Reyes Calleja. En realidad es el objetivo de cada creador. 'Donde ayer a las 5', del colectivo Luciérnagas en el jardín, integrado por Carmen Fernández y Dámaris Fernández, despliega, por ejemplo, una serie de banderillas, creadas con botellas de plástico cubiertas por pinturas fosforescentes que brillan en la noche. Y con ellas, una serie de «rincones caseros», compuestos por muebles reciclados.

Botellas utiliza también Nerea Santiesteban, en 'Ahogada', que se puede contemplar en las piscinas de Laboral Ciudad de la Cultura. Sak propone 'Un respiro a Pachamama', en la plaza del Instituto; Bernardo Busto, 'Turno B', en la de Europa, y el colectivo Volumínica, la pieza 'Acción flotante', en el paseo de Begoña.

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