Riego retira la demanda por agresión a doce policías locales de Carreño

El alcalde de Carreño, Ángel Riego, ha retirado la denuncia por agresión que interpuso contra doce policías locales tras los incidentes ocurridos en septiembre de 2010, a la salida de un Pleno. Dicha demanda había sido objeto de aplazamiento en noviembre del pasado año al considerar que el magistrado que presidía la sala quinta del Juzgado de Instrucción de Gijón podría estar «contaminado». El abogado de Ángel Riego, Luis Tuero, alegó que el juez había intervenido en las diligencias previas, en las que dudaba del carácter delictivo de los hechos juzgados.

Según explicó el primer edil de Carreño, la decisión de retirar la denuncia es «un gesto que pretende acercar posturas y poner fin a una polémica que nunca debió existir». Con esta medida -adoptada en el mes de julio-, el alcalde también trata de buscar vías de «cordialidad» y volver a la senda del diálogo entre las partes. La retirada de la demanda supone el sobreseimiento y archivo de las actuaciones sin necesidad de celebrar el juicio, fijado para el próximo jueves, 27 de septiembre.

Por su parte, en un comunicado, el grupo municipal socialista valoró la decisión. En primer lugar, reconoció «la labor y profesionalidad de la Policía Local», así como el servicio que presta a la ciudadanía. No obstante, indicó que, «desgraciadamente, vivimos situaciones lamentables no buscadas, ni queridas por el Ayuntamiento. Determinados trabajadores pretendieron conseguir mejoras económicas por la vía de la intimidación y ése no es el camino». En dicho documento, señala, igualmente, que el gobierno municipal entiende las reivindicaciones laborales de los trabajadores del Consistorio, «pero es claro y comprensible que, en estos momentos de crisis, no todas las demandas que nos plantean pueden ser atendidas».

Los hechos tuvieron lugar hace dos años, cuando los policías municipales protestaron para reclamar una serie de derechos legales. En el instante en que el alcalde y otros miembros del entonces gobierno local accedían a la plaza fueron abordados por un grupo de manifestantes. Fue entonces cuando se produjeron los altercados por los que el alcalde presentó una denuncia por coacción. Señaló que había recibido insultos y empujones, según constó en las diligencias.

El abogado del primer edil apreció que hubo delito al alterarse el orden público en uno de los actos de la Corporación. En un auto del Juzgado de Instrucción número 5 de Gijón, con fecha 2 de noviembre de 2010, el magistrado consideró que no había lugar para admitir a trámite dicha querella, puesto que «los hechos relatados no constituían infracción penal de ningún tipo». De este modo, acordó el sobreseimiento libre y archivo de las actuaciones.

Esta resolución judicial fue objeto de apelación ante la Audiencia Provincial, que apreció un posible delito de faltas.