Un incendio forestal dispara la alarma entre los vecinos de La Folleca y Raíces

Un incendio forestal mantuvo ayer en jaque durante una hora a los vecinos de La Folleca, en San Cristóbal, y de Pénjamo, un barrio situado en la parte posterior de Raíces Nuevo que se extiende a lo largo del primer tramo de la carretera que comunica, a través de La Cuesta , esta localidad con La Folleca. El fuego también puso en alerta a los vecinos que residen en el entorno del campo de fútbol de Raíces, que vieron arder la parte alta de la ladera situada junto a sus casas.

Las llamas, que durante algunos momentos alcanzaron una considerable altura, llegaron a situarse a unos 70 metros de las primeras viviendas de Pénjamo, aunque al final todo quedó en un susto. No fue necesario desalojar ninguna de ellas, y tampoco hubo que lamentar heridos. El resultado es una hectárea y media de monte bajo y eucaliptos calcinada.

El fuego se inició poco después de las cuatro de la tarde en La Folleca, en un eucaliptal recientemente talado situado en la parte alta de la antigua cantera de Burgos, cerca del lugar antiguamente conocido como Mirador de La Garita, en la actualidad una sidrería-restaurante, Casa Falo. Los restos de la tala, ya secos, y la abundancia de matorral, facilitaron que las llamas se propagasen con rapidez y que desprendiesen una densa humareda. Así, lo que en un principio parecía un incendio forestal de escasa envergadura derivó rápidamente en una seria amenaza para los vecinos de la localidad, avivada por una línea de alta tensión que cruza la zona.

En vista del cariz que estaba tomando el incendio, la dotación inicialmente enviada a la zona, un camión autobomba del parque de Avilés con dos bomberos solicitó rápidamente refuerzos. Llegaron por aire. Diecisiete miembros de la Brigada de Incendios Forestal de Tineo se desplazaron a la zona en dos helicópteros tipo Sokol PZL, de origen polaco, que además de aerotransportar a los efectivos terrestres colaboraron activamente en la extinción de las llamas. Las dos aeronaves se dirigieron una y otra vez a la ría de Avilés para llenar sus cubas de agua y arrojarla sobre las llamas, maniobra que complicó la línea de alta tensión. Una de las torres que la sustentan se encontraba en el foco del incendio.

También se desplazaron a la zona un segundo camión autobomba de Bomberos de Asturias, con base en Pravia y dos vehículos ligeros de la Empresa Forestal Malleza, del Foresma, además de efectivos de las policías locales de Avilés y Castrillón y de la Guardia Civil, que cerraron al tráfico la carretera que une Raíces Viejo con San Cristóbal a través de La Folleca y La Cuesta.

Una vez desplegados, los efectivos aéreos y terrestres no tardaron en dominar el incendio. A las cinco y diez de la tarde el fuego se dio por extinguido, si bien las labores de enfriado se prolongaron hasta las seis y media, hora a la que la carretera quedó reabierta al tráfico.

La causa del incendio se desconoce. La posibilidad de que tuviera su origen en una colilla arrojada por un conductor quedó prácticamente descartada, dado que el foco de las llamas se situó relativamente lejos de la carretera.

Algunos vecinos de la zona trasladaron a este periódico su preocupación por el estado en que se encuentra la zona forestal próxima a Raíces Nuevo y a la Folleca, extensible a la de la mayoría de los núcleos rurales de la comarca. «El monte está sucio y lleno de matorral. Nadie desbroza, y la mayoría de los propietarios de ecualiptales no se molestan en retirar los restos de las talas. Eso es combustible, y con este calor, un vidrio es suficiente para prenderle fuego», manifestó a LA VOZ una señora de avanzada edad.