Borrar
Directo Lunes negro en las bolsas: la volatilidad se dispara a máximos desde la pandemia
Las pintoras Nieves González y Ángel Díaz ante el mural que pintaron en la zona de La Bolera. :: N. A.
Esencia y cultura de Porrúa
Oriente

Esencia y cultura de Porrúa

Las pintoras Nieves González y Ángela Díaz presentaron ayer once murales basados en las costumbres del pueblo

GUILLERMO F. BUERGO

Martes, 7 de agosto 2012, 02:23

La porruana Nieves González y la madrileña Ángela Díaz, ambas de 24 años de edad y licenciadas en Bellas Artes por la Complutense, fueron las dos artistas seleccionadas por la Asociación Cultural 'Llacín' para darle más vida al pueblo a través de once murales situados en diferentes paredes de esta inquieta localidad llanisca. Invirtieron tres meses en elaborar los bocetos y poco más de una semana plasmarlos.

En los murales se representan actividades y costumbres de la localidad que con el paso del tiempo corren el peligro de perderse. Pintaron cabras, ancianas jugando a la brisca en la calle, cuatro lugareños conversando mientras descansan sentados en la viga de la Jorcada y un sinfín de detalles que el visitante tiene que ir descubriendo a través de un amplio circuito por toda la aldea. Porque hay bastantes murales en las zonas céntricas y visitadas, mientras que otros se ubican el lugares apartados. Y todo ello responde a un proyecto al que Llacín le puso nombre: 'Porrúa, un mundo tras los muros'.

Para Gerardo Romano Sobrino, presidente de Llacín, el proyecto presentado ayer cumple una cuádruple función: «Dar a conocer el patrimonio cultural de Porrúa; promover la actividad artística de jóvenes creadores; recuperar la cultura tradicional, y aprovecharnos para todo ello del paisaje del pueblo».

Nieves y Ángela, que contemplan un futuro artístico «juntas y por separado», explicaron que al estar situada su obra en la calle «es para todos» y en relación a los contenidos manifestaron que, además de cumplir una función decorativa, de lo que se trata es «de contar algo». Y ese algo es «la esencia y la cultura de Porrúa».

El primer trabajo fue el de «seleccionar los lugares. Y como cada lugar en blanco tenía una historia a su alrededor, sólo había que dibujarla», adelantó Gerardo Romano, quien no quiso entrar en comparaciones con otras obras llaniscas al aire libre. Lo de Porrúa «no es un circuito cerrado, es un proyecto vivo en el que aparecen los vecinos», concluyó.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Esencia y cultura de Porrúa