El asfalto llega al Cuitu Negru

La Vuelta a España 2012 se presenta como una de las ediciones más atractivas de los últimos años. La carrera, que empezará el 18 de agosto en Pamplona, contará con una gran participación, liderada por Alberto Contador, y con nada menos que diez finales en alto. Quizá el más determinante sea uno inédito en la competición. Tanto que ni siquiera existe como tal todavía. Aunque está a punto. Las obras de asfaltado de la pista que conduce al Cuitu Negru han comenzado para llegar a tiempo de decidir la Vuelta.

Las máquinas arrancaron el 23 de julio y la intención es terminar el trabajo antes del 25 de agosto. En esa fecha se celebrará en la cima lenense una marcha cicloturista que servirá como estreno de las rampas finales. Sólo unos días después, el 3 de septiembre, llegará el pelotón de la Vuelta procedente de Gijón, en una etapa que además les llevará por el puerto de San Lorenzo y el alto de La Cobertoria y que tiene todas las papeletas para ser la reina de esta edición.

El terreno sin asfaltar son los últimos 2,8 kilómetros de la subida, el camino que va desde Brañilín hasta el Cuitu Negru, en plena estación de Valgrande-Pajares. Pese a que no llega a tres kilómetros de longitud, este último tramo marca la diferencia con la subida habitual a la estación de Pajares, ya que las rampas medias hasta la nueva cima tienen un desnivel medio del 13%, y llevan hasta una altitud de 1.850 metros, más de 300 por encima de las anteriores ascensiones al puerto lenense.

En principio, el podio se colocará en Brañilín y sólo podrá subir un coche por equipo hasta el final en el Cuitu Negru. Según José Ramón Tuero, director general de Deportes del Principado, la obra, a la que el Gobierno regional ha destinado 180.000 euros, «mientras no haya problemas meteorológicos, estará lista a tiempo». De hecho, aunque el asfaltado se inició con algo de retraso, actualmente la velocidad de la obra está superando los plazos previstos.

Los favoritos lo inspeccionan

Desde el primer momento, la llegada ha suscitado expectación tanto entre aficionados como en ciclistas. Para ganar la Vuelta no se puede fallar en la nueva subida lenense y el conocimiento del terreno puede resultar un factor clave en la disputa de la etapa.

Contador realizó la subida en el mes de julio, aunque inspeccionó la parte final en todoterreno. De la misma forma lo hizo Beñat Intxausti el fin de semana pasado, que reconocía que el final «decidirá la carrera». Otros ciclistas importantes como Igor Antón y David Moncoutié también se han pasado recientemente por este nuevo coloso asturiano para conocerlo de primera mano, aunque no fuese encima de la bicicleta. Poco a poco, ciclistas por un lado y trabajadores por otro van preparando el espectáculo que se avecina en el Cuitu Negru.