Actores a pie de bocamina

«Antes se vendía carbón a pie de mina y ahora nosotros hacemos teatro a pie de bocamina», explica Javier Villanueva, director de la compañía de Teatro Pausa y responsable de una iniciativa que ha despertado el entusiasmo de los vecinos de Lieres. El año pasado, aprovechando el bicentenario del fallecimiento de Jovellanos, que visitó la mina en 1790, Villanueva pensó en llevar su obra Raíces Negras a su ambiente natural, la mina. Para ello, además de con los actores de su compañía, también contó con los vecinos de la zona, para quienes hubo papeles. Tuvo tanto éxito que este año han decidido repetir.

El grupo lleva ensayando desde el mes de septiembre, con mucha ilusión y esfuerzo. Preparando un texto de Leopoldo Alas 'Clarín', 'Teresa', con una primera parte contextualiza en Lieres y en el ambiente minero, que da paso a un segundo acto que es ya la obra clariniana propiamente dicha.

Algunos personajes que en el texto de Clarín sólo se mencionan cobran aquí vida, otros se incorporan para enriquecer el cuadro histórico y reflejar cómo era la vida en Lieres en aquel entonces. El año pasado, los participantes realizaron un arduo trabajo de investigación para descubrir cómo era la vida cotidiana de la época, y descubrieron, por ejemplo, que en Lieres hubo una epidemia de peste que llevó a la muerte a catorce personas en sólo una semana. Datos como estos se incorporan al texto teatral, más amplio que el de Clarín.

Cuarenta años de espera

«Quise montar esta obra a finales de los años 60», recuerda Villanueva que, sin embargo, ha tenido que esperar cuarenta años para lograr llevarla a escena. Y lo ha hecho con un grupo que combina a actores profesionales con gente que se enfrenta a la primera o a la segunda obra de su vida. La combinación ha resultado y, de hecho, uno de los participantes, Balbona, que interpreta al señorito Fernando, uno de los personajes principales, ya ha sido «fichado» para la compañía.

El estreno se realizó anoche, en un escenario montado ante la bocamina de Solvay, después de realizar, antes de la función, una ofrenda floral a los antiguos trabajadores de la Mina Grande, tal y como la bautizó el propio Jovellanos. Esta noche, a las diez, habrá una segunda oportunidad de disfrutarla.

La obra de teatro, y el placer de ver a los conocidos interpretando los diferentes papeles, no son el único aliciente para atraer público a las dos representaciones. Los organizadores han decidido sortear dos ejemplares de La Regenta entre todos los asistentes al evento. «El Brujo sorteaba jamones, nosotros preferimos libros», dice el director.