Río abajo y sin barreras

La cosa viene a ser así: un 70% de los participantes en el Descenso del Sella Adaptado va a pasarlo bien; el 30% restante, a ganar. Y en ese último porcentaje hay un chico de Villaviciosa que rompe con todas las estadísticas. Se llama Jonás García y ayer, acompañado de Rodrigo Temprano, se coronó por séptimo año consecutivo campeón. Veintincico minutos exactamente tardó de Llordón a Llovio, segundo tramo del recorrido y en el que se abre la competición y volvió a subir al pódio de la categoría A (que incluye todo tipo de lesiones salvo medulares) y también encabezó la clasificación absoluta. Edilio Alonso, llegado desde Cantabria, venció en la otra categoría.

El caso es que, como ya es casi una tradición, Jonás fue el primero y detrás otros 95 participantes (más sus parejas en la canoa) llegados de toda España. «Este año yo creo que salvo de Canarias han venido de todas las comunidades autónomas, hasta de Baleares», sostiene José Alberto Álvarez, presidente del comité organizador de esta prueba con 19 años de historia y que atrae igualmente a extranjeros. Un marroquí, un francés y un portugués, entre otros, bajaron el río. «Aunque no tenga una cariz internacional, se acerca mucha gente de fuera», dice Alberto.

Ese viaje río abajo sin barreras se desarrolló ayer con buen tiempo y sin incidentes. Aunque solo ganaran unos pocos, la mayoría lo pasó pipa. Sobre todo, la veintena de niños que tomó parte.