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NACHO GUTIÉRREZ
Lunes, 11 de junio 2012, 05:38
El próximo día 18 de junio se podrá saber si el Real Avilés va a tener posibilidades reales de pujar por una plaza en Segunda División B para la próxima temporada. Ese día, lunes, tendrá lugar una reunión de la Comisión Mixta de Segunda B y la AFE, el sindicato de futbolistas, organismos que tres días antes, el viernes 15, ya conocerán la situación de los clubes que están en problemas. De momento son 26 los que ya tienen puesta una cruz con la obligación ineludible de presentar un aval, que va de 125.000 a 200.000 euros según los casos, para poder inscribirse en la categoría.
En la citada reunión del día 18 se confirmará la situación económica de los clubes que están en riesgo de quedarse fuera de la Segunda B por la vía administrativa, por sus deudas en unos casos, y porque en la temporada entrante, la 2012-2013, se estrena una obligación que puede 'tumbar' a más de un equipo: la ya apuntada de presentar un aval bancario para poder inscribirse en Segunda División B. Es la fórmula que se empieza a aplicar en el fútbol español para atajar los problemas económicos en esta categoría.
La nueva normativa será una criba en toda regla y con ella se pretende eliminar de la categoría de bronce a los clubes morosos y dar cabida en ella a los descendidos deportivamente que no tienen deudas o los que desde Tercera División aseguran una solvencia económica que les permita dar el salto. Fue lo que sucedió el pasado verano con el Sporting B y el Huracán de Valencia, que abonaron una cantidad de 395.000 euros para jugar en Segunda B.
Es lo que se le plantea ahora al Real Avilés, cuyos responsables no son ajenos a estas nuevas exigencias económicas que imponen los organismos del fútbol español. José Luis Rodríguez, director general de Real Avilés Nueva Gestión, se refería la semana pasada al 15 de junio como fecha de inicio para cerrar las negociaciones con los futbolistas que están apalabrados. Todo apunta a que ese día ya se conocerán las posibilidades de comprar una plaza en Segunda B, y el precio de la misma, que saldrá de la media de la deuda de los clubes que tiren la toalla.
En esta ocasión las posibilidades de que se abran huecos en la tercera categoría del fútbol español son mayores, porque a los que caigan por la imposibilidad de pagar sus deudas a jugadores y técnicos, cuya relación no se conoce todavía, hay que unir los que tienen que hacer frente a un aval bancario por sus antecedentes, que incluyen las temporadas recientes y la que finaliza el 30 de junio. De momento son 26 los equipos que están en esta situación, según publica la Federación Española de Fútbol en la circular número 61 de la presente temporada. Tendrán que presentar un aval bancario por valor 125.000 euros a 200.000, según los casos.
Una lista en la que se encuentran varios filiales y equipos de lustre como el Alavés, o casi vecinos como el Zamora o el Palencia. Una lista que adjuntamos y en la que hay varios clubes sociedades anónimas, que tienen de plazo entre el 1 y el 5 de julio para presentar el aval. En caso contrario, no podrán inscribirse en Segunda B, tal como se especifica en la circular 49 del ente federativo, que se refiere a los requisitos para la suscripción de avales, basados en lo establecido en el artículo 105 del Reglamento General de la Real Federación Española de Fútbol.
En este artículo se establecen cuatro criterios posibles con los que se ha elaborado la lista de clubes que deben presentar el aval bancario. Se cotejan las tres últimas temporadas (2009-2010, 2010-11 y 2011-12) y los equipos que «al menos en dos de esos tres ejercicios hayan visto sus derechos federativos suspendidos por deudas vencidas, exigibles y acordadas por la Comisión Mixta o por los órganos jurisdiccionales federativos por importe inferior a 100.000 euros», tendrán que presentar un aval por 200.000 euros. Si la deuda supera los 100.000, el aval sube a 250.000 euros. Por su parte, los clubes que en las cinco últimas temporadas hayan descendido por impagos, deberán avalar 400.000 euros. El cuarto requisito es el propio criterio de la federación, para casos excepcionales en los que podrá obligar a un club avalar en la cantidad que se estime.
Según la circular 51 de la federación publicada el pasado 7 de mayo y en la que se publica la relación de 26 equipos obligados a presentar el aval bancario, se especifica que en la reunión de la Comisión Mixta de Segunda B y la AFE del día 18 de junio se puedan alcanzar acuerdos que resuelvan la situación de los implicados.
La AFE, pendiente
Atentos a lo que derive de estas nuevas exigencias, en el Avilés también ponen el ojo en las denuncias que se puedan estar gestionando en las distintas plantillas de Segunda B. En el sindicato de futbolistas tienen en su poder la primera de ellas, vencida el 29 de mayo, aunque la definitiva y más numerosa llegará el próximo 27 de junio. La AFE publicó el pasado 24 de abril, en su circular número 2 de 2012 la forma y los plazos para tramitar las denuncias. Dicha circular fue remitida a los distintos futbolistas con contratos firmados.
La situación de crisis económica general no es ajena al fútbol y esta vez todo apunta a que los más débiles van a caer para no levantarse en tiempo. Algunos se salvarán por la aparición de un mecenas o por la generosidad de instituciones casa vez con menos margen de maniobra. El Avilés, un oasis en medio de este desierto, parece ajeno a estas derivas y su apuesta por adquirir la plaza en Segunda B es total. La desilusión que supuso quedarse fuera del ascenso deportivo sólo se podrá compensar con un ascenso que, aún siendo de despacho, tendría total legitimidad porque así lo estipulan las nuevas normas del fútbol. Además de ganar partidos, desde ahora hay que pagar al día. Y en eso, el Avilés ha sido un líder.
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