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M. MORO
Sábado, 9 de junio 2012, 21:13
El Deutsche Bank será llevado a juicio el próximo martes en el Juzgado de Primera Instancia número 11 de Gijón por engañar, supuestamente, a una pareja de septuagenarios gijoneses a los que ofreció un depósito garantizado a cinco años para luego venderles un producto de alto riesgo cuyo dinero no podía ser rescatado antes de 45 años.
Los demandantes son L. F. C., fallecido el 31 de julio de 2010, y su viuda. Ambos clientes de la entidad desde hacía más de 30 años cuando se denominaba Banco de Madrid S. A., que fue absorbido por el Deustsche Bank en 1993.
Los hechos que serán enjuiciados se remontan al 27 de junio de 2005, cuando un asesor comercial de la entidad denunciada recomendó al matrimonio un nuevo producto, un plazo fijo a cinco años con una rentabilidad del 5,75% y que supuestamente podrían abandonar en cualquier momento. Nada hizo dudar a la pareja de la certeza de lo explicado por el asesor, quien llevaba siendo su contacto de confianza en la entidad desde hacía más de diez años. Pero lo más grave del asunto no era la complejidad del producto, sino que el dinero no se podría rescatar hasta 2050, cuando los ahora demandantes tendrían 115 y 120 años respectivamente.
Al momento de la firma, los clientes tenían 70 y 75 años. Transcurrido un año de la rúbrica del contrato, fueron alertados de la realidad de lo firmado por otro asesor comercial del banco. Comprobaron que realmente sus ahorros, íntegramente depositados en el banco, habían sido 'secuestrados' en un fondo de alto riesgo financiero, un bono al portador emitido por el Banco Europeo de Inversiones que cotiza en la Bolsa de Valores de Luxemburgo y que nada tenía que ver con lo que se les había ofrecido.
El abogado de los afectados, Marcelino Tamargo, solicita la devolución íntegra del capital y la nulidad radical del producto por la defectuosa comercialización e información proporcionada a los clientes con la venta del producto financiero.
La defensa de la entidad financiera niega los hechos, indica que el banco asesoró correctamente y entregó a sus clientes la información necesaria y con el tiempo suficiente para que no contrataran de manera aleatoria, llegando incluso a catalogar a los denunciantes como inversores avezados y propensos a inversiones de alto riesgo.
Roban un teléfono móvil
Por otro lado, la Policía detuvo esta semana a tres jóvenes como presuntos autores del robo de un teléfono móvil. Los hechos tuvieron lugar el 31 de mayo. Tres jóvenes entraron en una tienda de telefonía situada en un centro comercial con la excusa de consultar los precios de diferentes modelos de teléfonos móviles. Tras estudiar varios terminales, acabaron comprando una tarjeta de prepago. Sin embargo, cuando abandonaron la tienda una de las dependientas se percató de que había desaparecido su propio móvil, que había dejado cargando en una zona próxima al almacén y que las únicas personas que podían haberlo cogido eran los clientes que acababan de salir del local.
La mujer presentó la correspondiente denuncia y los investigadores, a partir de la descripción aportada por la dependienta, lograron identificar a los jóvenes, que constaban en la base de datos de reincidentes con un amplio historial delictivo. La detención se produjo finalmente esta semana.
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