El Langreo se estrella en casa

Una vez más el Langreo no pasa de la primera eliminatoria en la fase de ascenso a Segunda B -y van cinco seguidas, ante el Guijuelo, Mazarrón, La Roda, Barbastro y ahora el Llosetense-, tras caer ayer ante el equipo balear en un partido demasiado bronco por ambas partes desde el primer minuto (1-2).

El Langreo careció de ideas durante todo el partido. Salió demasiado presionado y se estrelló una y otra vez en el buen trabajo de un Llosetense que venció con justicia.

No se entendió, además, la táctica local en los primeros minutos, con entradas fuera de tiempo sobre sus rivales, lo que provocó tanganas entre los jugadores. Y así, en unA entrada de Asenjo demasiado dura sobre Tolo Reus, el primero vio la roja en el minuto 19, cuando el Langreo ya perdía 0-1, con un gol de Isma de cabeza tras un golpe franco ejecutado por Xisco Caldera.

Con el equipo local en inferioridad numérica y una defensa de tres, no tardó en llegar la puntilla visitante. Tolo Reus, libre de marca, se internó en el área y batió a Calleja de disparo raso. Era el minuto 21. El gol rompía la ilusión de los más de 2.000 aficionados que fueron a Ganzábal.

El Langreo apenas inquietó en la primera mitad la meta de Mingo pues no disparó ni una vez hasta el minuto 43, pero el árbitro anulaba el gol por claro fuera de juego a Diego Arias. Y, dos minutos después, el colegiado se comía una clamorosa pena máxima sobre Diego Arias.

Tras la reanudación, el Langreo salió con otro aire, intentando recortar distancias ante un Llosetense que se las sabía todas y perdía tiempo, además de dejarse caer y aplicar un juego marrullero. En el 53 pudo Villa en jugada personal haber enviado a Carly, pero se empeñó en su disparo cuando no tenía posición. Y Villa, de nuevo, cinco minutos después, con Carly en boca de gol, envió mal el esférico a este último.

El entrenador del Langreo protagonizó otra de las acciones vergonzantes del encuentro cuando, en el 70, respondió a un rifirrafe provocado por un espectador que increpó al hijo del técnico. Suárez se saltó la valla y se encaró con el espectador. Hasta la Policía Nacional hubo de intervenir para sujetar al entrenador, que fue expulsado.

Alonso reducía distancias a ocho del final y, en el 90, Mariano vio la roja por agresión al jugador local Noel Alonso.