«Nos dan 21 euros para desayunar, comer y cenar fuera»

Matías Castaño, 41 años y 18 de antigüedad, tiene un mensaje para quien piense que el de la Policía Nacional es un Cuerpo cómodo: «El horario mínimo es de 37,5 horas a la semana, en un servicio distribuido los siete días, 365 al año las 24 horas, con el consiguiente deterioro para la salud por el trabajo a turnos y nocturno, por el que se cobran 90 euros al mes». «Eso, por no hablar de la endémica falta de equiparación salarial con otras policías, que cobran más por el mismo trabajo, a pesar de que tengamos más competencias y más movilidad, con dietas paupérrimas: 21 euros para desayunar, comer y cenar en una ciudad española cara y menos de 50 para pernoctar». Y sin mencionar tampoco la presión de «tener que tomar decisiones en milésimas de segundo», de trabajar «bajo una excesiva y continua presión». «Todo el mundo quiere un policía a su lado y de forma inmediata cuando lo necesita», cuenta, pero la realidad se impone y «faltan medios de todo tipo».