El Gijón afronta su gran reto

«Con ganas de liarla». Es la consigna que se ha impuesto el Gijón Jovellanos hoy ante el primer partido de la fase de ascenso a la Liga Asobal, que le mide al Cangas del Morrazo (18.30 horas) en el Pabellón O'Gatañal.

«La ilusión y las ganas que tiene esta plantilla no tiene límites», asegura el entrenador Alberto Suárez, mientras que el portero Emilio Vallado advierte de que «ya tenemos ganas de que esto empiece porque vamos a por todas». Fernando Manuel afirma con rotundidad que «no hay nada que perder. No tenemos presión y vamos a intentar hacer nuestro juego».

El técnico y los dos capitanes reflejan, sin duda, el sentir de un equipo que, con menos de tres años de vida, ha jugado ya dos competiciones para dar el salto de categoría. En esta ocasión se trata de subir a la élite. Es decir, el reto más importante para la mayor parte de los componentes del conjunto gijonés. Algunos ya conocen lo que es el ascenso, como Marcos con el Teucro, pero hay otros como Juanjo y Fernando Manuel, además del propio Marcos, que se quedaron a las puertas del objetivo con el Grupo y ahora no quieren fallar. El balonmano les debe una.

Todos los jugadores se van a vaciar en la cancha de O'Gatañal. La frase «defender como perros», que repite una y otra vez antes de los partidos Alberto Suárez, deja claro que el joven equipo gijonés no va a dejar pasar la ocasión, si bien el internacional junior Álex Costoya no fallará con su animación musical en el vestuario.

El espíritu de este grupo de jugadores es de constante superación. La machada del año pasado en Gerona lo demuestra. El ascenso se puso cuesta arriba en la primera jornada, pero supo reaccionar en la segunda. Pese a la teórica superioridad del Cangas, el Gijón Jovellanos quiere marcar el ritmo del partido desde el principio. El conjunto gallego tiene jugadores de gran altura y peso, con gran lanzamiento como Chystabayeu, Serafín Pousada y Marko Lasiça.

Los jovellanistas, con su siete titular (Emilio, Juanjo, Pablo Costoya, Pellitero, Paraja y Huerta), remontaron al Cangas en La Arena, pero perdieron en O'Gatañal tras una exclusión de Marcos que desestabilizó al equipo. Ahora es distinto. El equipo asturiano lo tiene claro.

Tras viajar ayer por carretera a Cangas del Morrazo, la plantilla rojilla almorzó para luego efectuar una suave sesión preparatoria en el escenario del encuentro.

Tras el partido de hoy entre gallegos y asturianos, jugarán el Villa de Aranda y el Adelma Sinfín de Santander. Mañana, de la final, saldrá el equipo que acompañe a Asobal al Palma Naranja, aunque el segundo y el tercero podrían tener su premio si se confirman las posibles renuncias.

Los jovellanistas no estarán solos, ya que más de 300 aficionados se desplazarán desde Gijón.