Comienza el viaje hacia la Asobal

Llega la hora de la verdad. El Gijón Jovellanos viaja por carretera desde primera hora de esta mañana en dirección a Cangas del Morrazo, donde mañana afronta la fase de ascenso a la Liga Asobal. El conjunto gijonés realizó ayer una sesión preparatoria en la que el técnico Alberto Suárez bajó la intensidad, ya que el equipo se entrena desde hace dos semanas todos los días, salvo el pasado sábado, en el que la plantilla disfrutó de descanso.

El Gijón Jovellanos efectuará esta tarde, en el Pabellón O Gatañal, es cenario del encuentro de mañana, su último ensayo, en el que el preparador jovellanista dará las instrucciones pertinentes a sus jugadores.

Por fortuna, el conjunto rojillo no tiene bajas ni tampoco lesionados, aunque hay aún algunos jugadores con molestias, pero sin demasiada importancia.

Los laterales Marcos González y Juanjo Ruesga se ejercitan con normalidad desde el jueves pasado, lo que será de gran ayuda al tratarse de dos jugadores muy importantes en el 'siete'.

La motivación es máxima en el Gijón Jovellanos, puesto que hay pleno convencimiento de que se puede ganar el primer partido al Cangas, pese a que tiene a su favor el factor cancha.

La mayoría de los jugadores del equipo jovellanistas confían en que al equipo gallego no le va a beneficiar el ambiente que tiene a su favor, sino que más bien la presión les va a poder, por lo que es una circunstancia que no van a desaprovechar.

También tienen claro que «hay que disfrutar del premio de jugar la fase de ascenso», apunta Alberto Suárez, quien explica que «después de lograr el objetivo de la permanencia, ahora el reto es ascender».

Los jovellanistas ya tienen la experiencia del pasado año en Girona, donde lograron ascender a la División de Honor Plata en un ambiente hostil muy favorable al conjunto catalán del Bordils.

Precisamente esta experiencia es la que da mucha confianza a los gijoneses, pensando en el encuentro de mañana.

Y es que la plantilla tiene muy claro que no tiene nada que perder y afronta esta competición como el broche de oro a un temporada en la que nadie contaba con el Gijón Jovellanos para jugar por el ascenso, sobre todo porque no tiene ni siquiera tres años vida.

En este corto espacio de tiempo tiene la ocasión de dar el salto de categoría por segundo año consecutivo, por lo que batiría todos los récords en la historia el balonmano asturiano.

Su afición, que se ha dado cita en buen número a lo largo de la temporada en el Pabellón de La Arena, no va a dejar sólo al equipo mañana.

El autocar que fleta la directiva jovellanista ya cubrió sus plazas a principios de semana y no organiza un segundo viaje a tierras gallegas por falta de plazas hoteleras en la zona.

Así las cosas, el Gijón Jovellanos está dispuesto a dar una alegría a sus seguidores. La hazaña puede hacerse realidad.