Los profesores interinos calientan motores para la huelga de hoy

Son las primeras movilizaciones que organizan los profesores interinos como colectivo propio, pero la constatación de la consejera de Educación y Universidades en funciones de que al menos 500 de ellos se verían afectados por los recortes en educación, ha hecho saltar todas las alarmas. En tiempo y forma, porque si bien en las últimas semanas han venido celebrándose asambleas, no ha sido hasta ayer, víspera de la huelga educativa, de la manifestación y de la sesión de investidura del próximo presidente del Gobierno asturiano, que han decidido hacerse ver.

Y la primera visualización ha sido en la asamblea abierta al resto del profesorado que han celebrado en el IES Doctor Fleming de Oviedo, en la que no solo han hecho una llamada de atención a lo que supondrá la supresión de 500 profesores en un colectivo de más de 2.000, sino que han formalizado las movilizaciones a llevar a cabo. La más inminente, el encierro de anoche en el mismo Doctor Fleming para salir a primera hora de la mañana de hoy a estrenar la jornada de huelga. Unos desde allí y otros desde sus casas, se dirigirán, alrededor de las nueve de la mañana, hacia la sede de la Junta General del Principado, donde media hora más tarde dará comienzo la sesión de investidura de Javier Fernández como presidente de Asturias. Quieren hacerle saber antes de llegar la respuesta que pueden tener sus decisiones.

Con esas primeras movilizaciones dará comienzo una jornada de paro en el ámbito educativo a la que los sindicatos convocantes, esperan una respuesta «masiva». Alrededor de 3.500 docentes y de 150.000 alumnos asturianos están llamados a una huelga y tanto CC OO como FETE-UGT, CSIF, ANPE y Suatea están convencidos de que trabajadores y usuarios de la enseñanza pública responderán a la convocatoria. «A tenor de las llamadas que estamos recibiendo va a haber un buen seguimiento de la huelga», señalan.

La convocatoria, de ámbito nacional, se ha producido tras el recorte de 3.000 millones de euros anunciado por el ministro de Educación, recorte que los sindicatos insisten en que «hará retroceder el sistema educativo asturiano a los años setenta».