«Es un dolor ver aquí a gente de 40 y pico»

Roberto Fernández lleva «desde los 18» ayudando a prepara oposiciones a cientos de alumnos «con lealtad». El director de la Academia Covadonga, que en los buenos tiempos llegó a tener 800 estudiantes en sus sedes de Gijón y Oviedo y que ahora alberga a 300, está «desmoralizado». Como ellos. Y todavía se le hace más cuesta arriba cuando, en lugar de ver llegar por sus centros de estudio a jóvenes titulados de veintitantos, lo que se encuentra son personas de mediana edad. «Es un dolor ver llegar por aquí a gente de cuarenta y pico años que ha trabajado toda la vida en empresas que acaban de quebrar. Empresas consolidadas, además. Un dolor», repite.

La cosa no es para menos: «En la región hay ofertas públicas de empleo aprobadas en 2008 que no terminan de convocar». Es el caso del Ayuntamiento de Gijón, con 20 plazas de auxiliares administrativos y 8 más de subalternos, o del Sespa, que ese año aprobó más de 300 plazas de celadores, alrededor de 400 de auxiliares de enfermería y la misma cifra para enfermería».

«Tú formas un grupo y la gente ve que pasan los días y los años y no se convocan. Antes les decías que, si no era este año, sería el siguiente, ¿pero, ahora, qué les dices? Y luego oyes cosas como que se van a reducir interinos y funcionarios. Lo peor es esa incertidumbre. Entre ellos hay mucho desánimo», afirma.

Así que, «ahora mismo, muchas esperanzas están puestas en la Universidad, en pleno proceso para cubrir 38 plazas de auxiliar administrativo y 8 de ayudante de biblioteca y pendiente de 8 más de administrativos. Y se rumorea que convocarán más en octubre. Sólo se rumorea».