La integración de La Vega y Trubia terminará a finales de octubre

El traslado de la fábrica de armas de La Vega a Trubia para crear un solo centro de trabajo comenzará a principios de junio, con la adecuación de naves en esta última localidad y el inicio del desmontaje de la maquinaria, y terminará el 31 de octubre de este año. Este es el calendario que la empresa Santa Bárbara Sistemas, filial de la multinacional americana General Dynamics, ha incluido en la memoria del plan de integración, un documento del que está dispuesta a negociar el cómo pero no el fin: cerrar el complejo de La Vega, para devolvérselo al Ministerio de Defensa, y unificar ambas factorías con el compromiso de mantener el empleo y todas las líneas de producción.

Mientras continúa la ronda de reuniones para negociar la decisión, que los sindicatos rechazan de forma rotunda, se hacen públicos más detalles del plan, cuyo proyecto se terminará en mayo. Tras el comienzo del cambio físico, que se intensificará en verano y a la vuelta continuará con el montaje, se realizará el traslado de la mayor parte del personal en septiembre.

En Trubia, la empresa adecuará cuatro naves: cohetes, dardo y mecanizado, montajes y oficinas. Allí se instalarán unas 132 máquinas procedentes de Oviedo. Las 12 prensas de estampación del MG30 no se llevarán a la nueva ubicación por su «estado obsoleto» y la empresa recurrirá a la subcontratación en caso de necesitarlas.

Tampoco será posible contar en el nuevo destino con una galería de tiro -las pruebas se realizarán en Palencia-, y habrá que crear una nueva cabina de pintura, ya que la actual está muy antigua. Esto último supondrá una inversión de unos 125.000 euros, según los datos que maneja la empresa.

Esta es, junto con el ahorro aproximado de 2,8 millones de euros por el traslado, una de las pocas cifras aportadas por Santa Bárbara Sistemas sobre la inversión a realizar. Pese a la insistencia de los trabajadores, la sociedad continúa sin desvelar a cuánto ascenderá realmente el coste de la integración, una cifra que considera difícil de cerrar ya que está sujeta a varios condicionantes, como el poder cumplir el calendario previsto.

Con el PSOE y el PP

Ayer, la dirección de la empresa mantuvo una reunión, que duró unas cuatro horas y media, con la plantilla de La Vega. Al terminar, el presidente del comité de empresa, Mariano Fernández Hevia, lamentó que «no hay cambios en las actitudes», General Dynamics continúa en su decisión unilateral de poner fin a la actividad en La Vega tras más de dos siglos de actividad.

De forma paralela, responsables de la multinacional continuaron ayer con su ronda de reuniones con los grupos políticos de Asturias. Ayer expusieron sus planes ante el candidato a la presidencia por el PSOE, Javier Fernández, y la diputada popular Susana López Ares.

Hasta ahora, General Dynamics cuenta con el apoyo del Ministerio de Defensa, pero en el camino se ha encontrado varios rechazos. El Ayuntamiento aprobó en su último Pleno una declaración institucional contra el cierre en el que se insta al Gobierno central a tratar de frenar estos planes y deja claro que no permitirá la especulación urbanística. Además, el presidente regional, Francisco Álvarez-Cascos, también ha apostado por el mantenimiento de la actividad en las dos fábricas de forma independiente.

La división continúa cuando solo queda una semana para negociar los planes de traslado. Hoy, la empresa recibirá en Madrid a los secretarios generales de las federaciones del Metal de CC OO y UGT, Felipe López y Manuel Fernández 'Lito', respectivamente.