La mala fortuna de Barredo

Se perderá las clásicas. Sí. Pero es consciente de 2012 es un año especial ya que puede ser el de su primera participación en unos Juegos Olímpicos. Carlos Barredo se recupera ya en la casa de sus padres de la caída que sufrió el pasado viernes en la Harelveke, en Bélgica, en la que rompió el radio del brazo derecho. «Venía lanzando y en una curva, donde Cancellara cambiaba una rueda, no pude frenar. Y entre el público y las motos, caí sin poder hacer nada», recuerda.

El corredor del Rabobank se lamenta de que se perderán «algunas de las carreras que más me gustan, pero lo importante ahora es poder recuperarme lo antes posible». El gijonés, que sufre este contratiempo por tercera vez tras sus caídas en La Panne (2066) y la Vuelta (2008), asegura, un tanto desanimado por su mala fortuna, que «no quiero obsesionarme marcándome plazos» de recuperación, aunque reconoce, por otra parte, que confía en «estar bien para el mes de mayo porque tengo en el programa, en esas fechas, la Vuelta a California, aunque el equipo podría cambiarme parte de mi calendario por este percance».

Tras llegar el domingo de Bélgica, aún sin apenas poder moverse, el corredor asturiano ya piensa en su recuperación. «Espero hacer rodillo ya el fin de semana, pero creo que hasta finales de abril o principios de mayo no me entrenaré en la carretera, por lo que tendré que tomar las cosas con calma», asegura. «No me queda otra», dice.

Los Juegos Olímpicos

El mes de julio es su meta. El Tour y los Juegos Olímpicos son sus dos primeras grandes citas del año tras perderse las clásicas. Persigue desde hace tiempo una etapa de la ronda gala tras quedar segundo hace tres años, y Londres es su sueño «pues me quedé a las puertas de ir a Pekín, ya que figuré como corredor reserva». «Después vendrá la Vuelta a España, con las etapas asturianas, y el Mundial. Tengo que ponerme bien cuanto antes», incide.