Borrar
'Sporting Hoy': análisis del primer partido de Garitano
Federico Cortés del Valle, rodeado de botellas de su versión del licor 'Hijoputa'. :: EFE
'Hijoputa', un nombre en disputa
Asturias

'Hijoputa', un nombre en disputa

Una empresa cántabra y su creador, el gijonés Rubén Lavandera, pugnan además por la denominación, denegada asimismo en España

ALEJANDRO CARANTOÑA

Sábado, 10 de marzo 2012, 21:25

La grafía exacta de la discordia es la siguiente: «¡Qué buenu ye! HIJOPUTA». Ese es el nombre de una marca de orujo y licores varios que hace diez años nació en Gijón de la mano de Rubén Lavandera y a la que, ayer, el Tribunal General de la Unión Europea paró los pies, al rechazar el recurso de Distribuciones Cortés del Valle que pretendía registrarlo.

Todo comenzó hace tres años, con el intento de esta última empresa de registrar la marca en la Oficina de Armonización del Mercado Interno (OAMI) para así ampliar el mercado «por Europa e Hispanoamérica». Así lo explicaba ayer el propio Federico Cortés del Valle, gerente de la distribuidora cántabra.

«Buenas costumbres»

«Dicen que es una expresión malsonante, que alguien puede sentirse herido. Pues cuando se nos ocurrió», proseguía circunspecto, «pensábamos en una expresión de elogio, jocosa: ¡Qué buenu ye el hijoputa!». La idea germinó en suelo asturiano y fue un bombazo, pero Cortés la ve perfectamente exportable al resto de la Península: «Si tú dices: '¿Qué tal, hijoputa?' en Andalucía no le estás faltando al respeto a nadie. Es una frase cariñosa, no ofensiva».

A pesar de las alegaciones de la empresa, y de que la decisión reconoce que «una parte» del público potencial pueda entender la frase como cariñosa o jocosa, el tribunal entiende que no es esa la lectura que debe prevalecer al aplicar la prohibición, expresa, de registrar marcas contrarias a «las buenas costumbres de una parte de la Unión Europea».

La solicitud de registro del nombre figura en el registro de la OAMI, con fecha de junio de 2009. Fue denegada y la decisión, recurrida.

De hecho, el nombre tampoco está registrado en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM). A pesar de que sí constan siete marcas de espárragos que incluyen el celebérrimo 'cojonudos', que supuestamente les administró el rey Juan Carlos I, en la OEPM lo más parecido al 'hijoputa' de la discordia es 'Hijo...'

Así lo registró Cortés del Valle, después de que hace cuatro años rompiera relaciones con el gijonés Rubén Lavandera, su hasta entonces socio y, como recuerda, inventor del nombre con ocasión de la Feria Internacional de Muestras de Asturias en Gijón de 2002.

Lavandera, una vez rota su relación con Cortés, siguió comercializando el orujo 'Hijoputa' en Asturias («Me lo hace una destilería de aquí; y a él, una de Vitoria. No es el mismo») y otros de denominaciones similares: 'Sinvergüenza', 'Don Pedo', 'Por qué no te callas', y 'Que te den por el...' son algunos de sus productos.

Él también trató de quedarse con el nombre, pero tampoco logró registrarlo. Dado que para la OEMP el orujo 'Hijoputa', sencillamente, no existe, ambos productos conviven en el mercado con un etiquetado muy similar y el mismo lema: '¡Qué buenu ye!'

Lavandera acusa entonces a Cortés de haber tratado de «quedarse con la marca» al tratar de registrarla en Europa; y el empresario, que hasta su traslado mantenía su empresa en Gijón, explica que solo pretende «obtener protección para la marca», para «ampliar el negocio y exportar a Europa y a Hispanoamérica» el orujo.

Lavandera, que llegó a los tribunales en su pelea por el orujo, no oculta cierta satisfacción por el rechazo, ayer, de la UE a Cortés. El orujo, el 'Hijoputa', sigue en el limbo.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio 'Hijoputa', un nombre en disputa