«Lo más difícil es la costumbre del cigarro»

Técnica superior de prevención en el Hospital San Agustín, Paloma Fernández Fuertes se ha sumado a la Unidad de tabaquismo con la firme convicción de que esta vez dejará de fumar.

-¿En qué momento se encuentra para dejar de fumar?

-Estoy empezando el segundo intento. En el primero, no funcionó el tratamiento farmacológico. Me sentó muy mal al estómago. Aún así bajé de 20-22 cigarrillos al día a tres. Pero no lo dejé del todo. Ahora me han puesto un tratamiento alternativo. Dentro de 15 días, lo dejaré del todo. Yo quiero dejar de fumar. Y tengo confianza en que funcione.

-¿Cuánto tiempo lleva de fumadora?

-Empecé a comprar a los 21 años.

-¿Cuando notó que era una adicción?

-Ya en esos momentos. No compraba cajetillas y necesitaba tabaco. Aunque era estudiante, me privaba de cosas para poder fumar.

-¿Intentó antes dejarlo?

-Varias veces. Y lo he dejado, pero siempre con una fecha para volver a fumar: a los dos meses, a los tres... Pero siempre volvía. Si tenía una actividad deportiva, lo dejaba y volvía a fumar cuando me apetecía. Pero esta vez me está costando más.

-¿Lo asume como algo definitivo?

-Sí. En broma digo que voy a dejar de fumar hasta que me jubile. Pero esta vez es algo definitivo.

-¿Su motivación?

-Este otoño he tenido un catarro tan fuerte que me asusté. Tenía una tos y una dificultad para respirar que me asustararon. Mi compañero, el médico de la Unidad de Salud Laboral, me lo propuso. Me comentó que la Unidad antitabaco me iba ayudar.

-¿Qué le resulta más difícil?

-El hábito. Es una drogadicción, pero sobre todo es la costumbre. Por ejemplo, cuando conduzco, llevar un cigarro en la mano; al tomar el café... Son muchos años haciéndolo siempre. Lo peor es el hábito. Pero no sufro mono.

-¿Utiliza algún truco en especial?

-Todos los del mundo: bebo más agua, pico una mandarina... Hago más cosas con las manos. Soy una persona que le gustan los trabajos manuales y ahora me he inscrito en un curso en Artes y Oficios.

-¿La legislación le ayuda?

-Ni me ayuda ni me perjudica. Si quería fumar, salía del restaurante y ya está. No tenía problemas.

-¿Y la terapia?

-Ayuda, pero lo importante es la fuerza de voluntad. Hasta que uno no lo decide, da lo mismo lo que hagas. Hay que querer.