Barredo ya mira a Londres

«Quiero lograr una victoria cuanto antes porque será un año muy importante para mí, en el que espero ir a los Juegos Olímpicos». Carlos Barredo, que se dedica en cuerpo y alma al ciclismo desde 2004, será el primer profesional asturiano de primer nivel en ponerse en marcha esta temporada. Lo hará mañana en la Challenge de Mallorca.

«Participaré en dos etapas. Será una buen test para ir rodándome de cara a las clásicas, que son el primer objetivo», explica.

Tiene muy buenas sensaciones sobre la bici de cara a la prueba balear, «pues estoy con un mayor nivel de entrenamiento. El año pasado, por la sanción del Tour, no pude correr hasta marzo».

El ciclista del Rabobank busca con ansia el triunfo que se le negó en 2011, puesto que en las dos últimas temporadas ganó la Clásica de San Sebastián y la etapa de los Lagos en la Vuelta a España, respectivamente. «El año pasado tuve mala suerte. Lo intenté, pero Gilbert, para muchos el mejor ciclista del mundo, me ganó en San Sebastián y en el Tour y en la Vuelta no tuve suerte, pese a que estaba bien».

Tras debutar mañana en Mallorca, Barredo se irá a la Vuelta al Algarve. Del Sur de Portugal pasará a Bélgica, donde afrontará la Kuurne y la Het Volk antes de una de sus favoritas, la París-Niza, la primera de las clásicas. «Gané una etapa y estuve a punto de hacerme con otras dos», explica el gijonés, que posteriormente disputará la Milán San Remo, la E3 Prijs Vlaanderen, el Tour de Flandes -una carrera que le gusta por su gran ambiente- y la Flecha Brabançona.

Para concluir esta primera parte del año, el asturiano correrá las clásicas de las Árdenas: Amstel Gold Race, Flecha Valona y Lieja-Bastoña-Lieja.

Antes de su primer gran objetivo, el Tour, «donde espero, por fin, ganar una etapa», tomará parte en una prueba en California y, a continuación, disputará la Dauphiné o la Vuelta a Suiza.

Después de la ronda gala espera ir a los Juegos Olímpicos. «El seleccionador cuenta conmigo. En los de Pekín me quedé a las puertas como corredor reserva, por lo que espero ir esta vez».

A la conclusión de la cita olímpica participará en la Vuelta, donde le tiene echado el ojo a las etapas asturianas: «Ganar en los Lagos otra vez sería la leche, pero soy consciente de que seré la rueda a seguir».

Barredo tiene puestas muchas ilusiones en este 2012, en el que sumará a sus piernas casi 40.000 kilómetros, pero no le importa si logra un triunfo en una de sus grandes citas.