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PEPE G.-PUMARINO
Sábado, 14 de enero 2012, 11:17
El salón de actos del centro polivalente de la Baragaña de Candás fue el lugar elegido ayer por Carreño Unido (CA-UN) para hacer pública su propuesta sobre la Ciudad de Vacaciones de Perlora. Se trata de un trabajo que ha sido elaborado de forma totalmente altruista por el estudio de arquitectura 'enTORNOcreativo', integrado por cuatro jóvenes arquitectos. Su idea de lo que puede ser el centro turístico difiere del proyecto presentado en 2006 por el Gobierno regional, especialmente en las edificaciones, cuya tecnología trata de respetar al máximo el medio ambiente. Barreras naturales para mitigar el impacto que emiten los trenes, cubiertas traslúcidas y equipamientos deportivos y hoteleros a nivel del suelo son algunas de las iniciativas que más destacan en el plan diseñado por el equipo de arquitectos. La propuesta agradó a los muchos asistentes que llenaron el salón del centro polivalente. Asimismo, cabe destacar que el proyecto generó muy pocas dudas entre el público.
La portavoz de CA-UN, Merche Fernández, avanzó que esta iniciativa será sometida a debate en la sesión plenaria que se celebre a finales de mes. «Lo que queremos es que el proyecto sea oficial; esto es, que reciba el respaldo de la Corporación y así podamos trasladarlo al Gobierno regional», añadió.
Mientras tanto, ahora se abre un plazo para que las entidades sociales que lo deseen puedan aportar nuevas ideas con el fin de que puedan ser incluidas en el proyecto. En este proceso, el grupo también estará abierto a escuchar las «críticas» que puedan suscitar entre los vecinos. Porque para CA-UN, la finalidad es alcanzar «el mayor consenso posible de los vecinos de Carreño». El resto del trabajo corresponderá al Ejecutivo autonómico que, en definitiva, es quien deberá tomar las decisiones que correspondan en su momento.
Conservación ambiental
Otro aspecto que fue motivo de mención fue el relacionado con el mantenimiento de las zonas verdes de la ciudad de vacaciones o ciudad residencial, que es como la denominan los autores de la iniciativa, remontándose así a su pasado. El interés de esta agrupación política pasa por que el Principado preserve los jardines y espacios arbóreos de un posible deterioro.
Los vecinos abogan por mantener la titularidad pública del centro turístico, pero dejando paso también a la inversión privada. Defienden la construcción de una instalación hotelera y un mayor protagonismo de los equipamientos deportivos, que se verían mejorados.
En las diferentes fases que fijan para el desarrollo del complejo, apuesta por la edificación de apartahoteles y establecimientos de hostelería, la reforma de los accesos a las playas y la construcción de un centro social, así como la habilitación de algunos espacios destinados al ocio de los jóvenes. En etapas posteriores se completarían las zonas destinadas a estacionamientos y se recuperaría la escuela taller de albañilería, que serviría para acometer las reformas de los edificios existentes y otras obras que se lleven a cabo en la instalación con el fin de reducir los costes económicos del proyecto.
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