El corredor del Aller entre Corigos y Cabañaquinta se reanuda en enero

La obra del corredor del Aller entre Corigos y Cabañaquinta (AS-112) se reanudará en enero tras desbloquear la Dirección General de Carreteras los problemas con la empresa adjudicataria que mantenían paralizado el tramo de carretera desde hace aproximadamente dos años.

El viceconsejero de Infraestructuras Juan Vega, visitó ayer este tramo, en la localidad de Soto de Vega, donde se comprometió a iniciar las obras del único tramo no financiado con fondos mineros «en el mes de enero». Vega explicó que todas las labores que afectan a la zona del río deberán esperar hasta abril por los condicionamientos ambientales que hay en la zona y que hasta esa fecha se trabajará en el resto de trabajos pendientes.

La paralización se produjo hace dos años por problemas de trazado relacionados con las limitaciones establecidas en zonas inundables y de tramitación de impacto ambiental, que no fueron abordados en su momento. Según la Consejería de Fomento, tras solventarse las deficiencias iniciales y la discrepancia entre estudios y proyectos, el anterior Ejecutivo dilató «de manera anómala» la tramitación del correspondiente modificado, lo que supuso un agravamiento de la situación por el paso del tiempo y su efecto sobre la evolución de los precios establecidos en el contrato de obra.

Los trabajos también contemplan medidas medioambientales como la revegetación de taludes para que se integren en el paisaje, la plantación de 605 unidades de árboles autóctonos y 3.030 unidades de arbustos.

Vega realizó estas declaraciones en la localidad de Soto de Aller adonde se desplazó junto al director general de Carreteras, Juan Miguel Llanos, para comunicar la noticia al alcalde del concejo y a los vecinos de la zona.

17 años de obras

La primera piedra del corredor del Aller, tramo de Ujo a Moreda se puso en 1994. Una extensión de siete kilómetros, que se dio por finalizada en 1998. La construcción de la variante supuso un gran desarrollo para la conexión del concejo, ya que permitió descargar el tráfico de la antigua carretera AS-112 en el tramo más transitado. En 1999, las obras arrancaron en Moreda para completar la unión hasta la localidad de Corigos. Este tramo, con una extensión de 5,5 kilómetros, también estuvo financiado por fondos mineros y terminó en 2005.

Antes de la paralización de las obras desde el Principado se había cifrado la inversión total en esta parte de la actuación, con 5,5 kilómetros de extensión, en 26 millones de euros. Por su orografía, se trata de la mayor inversión y la ejecución de la obra más complicada. De hecho, comenzó a construirse en 2006. Sufrió un primer parón hace años, cuando Confederación Hidrográfica del Cantábrico obligó a cambiar el proyecto, pero las obras se retomaron en la primavera de 2010. Actualmente se encuentra paralizado.