Patentes de solidaridad

«¿Quién no tomaría esta causa como propia?». Con esta pregunta ponía el acento Fernando Goñi en la importancia de la labor de la organización ONCE, que ayer entregó sus premios anuales en una gala celebrada en la sede de la Procuradora General del Principado, en Oviedo. Tres fueron los protagonistas de la tarde, los flamantes ganadores de unas distinciones que ponen de relieve el trabajo por los demás: los medios radiofónicos asturianos, por constituir una herramienta de socialización al servicio de las personas; el Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio, por las acciones llevadas a cabo en pro de las personas con discapacidad, y el jesuita gijonés Kike Figaredo, por la puesta en marcha en Camboya de la casa de la Paloma, un centro en el que imparte educación y formación a niños mutilados por las minas antipersona.

El presidente de la Junta General, Fernando Goñi, que intervino en la ceremonia y que estuvo acompañado por la consejera de Bienestar Social y Vivienda, Paloma Menéndez, elogió a los tres ganadores y destacó que los Premios ONCE «encarnan la materialización de la solidaridad», y por eso han de ser promocionados. «Encarnan una solidaridad real y empática, una adhesión a una causa con la que te identificas», sentenció el presidente de la Junta.

En la categoría de medios de comunicación Marcelino González, exredactor jefe de EL COMERCIO, recogió el galardón concedido al conjunto de emisoras asturianas como representante de la Asociación de la Prensa de Oviedo, dada la peculiar relación que la radio mantiene con las personas ciegas y con aquellas con movilidad reducida, que les permite mantener un vínculo muy fuerte con la realidad.

La ONCE premió también al Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio por sus acciones en favor de las personas con discapacidad a través de su comisión especial para la eliminación de barreras y por iniciativas como la instalación de terrazas en dominio público que permite que las personas ciegas puedan desplazarse sin dificultad por las calles. Por último, el galardón de Kike Figaredo fue recogido por Pablo Figaredo, su sobrino, en cuyo nombre leyó unas palabras de agradecimiento.

Para finalizar, Goñi destacó que «la obligación moral de los políticos es propiciar el bien y el progreso de los ciudadanos, por eso ni somos ajenos a la palabra solidaridad, ni la olvidamos, y por eso también debemos hacer lo posible para promocionar y cooperar con iniciativas de este tipo».